Yolanda Díaz anuncia la ampliación del permiso por fallecimiento y la creación de uno nuevo para cuidados paliativos, marcando un avance en los derechos laborales.
La ministra de Trabajo destaca la necesidad de un marco más compasivo en situaciones de duelo y cuidados familiares.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press el 9 de octubre de 2025, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció importantes reformas en el ámbito laboral que ampliarán el permiso retribuido por el fallecimiento de un familiar hasta un máximo de diez días. Además, se creará un nuevo permiso para permitir a los trabajadores acompañar a sus seres queridos que reciben cuidados paliativos.<br><br>Díaz argumentó que el actual sistema, que ofrece solo dos días de permiso —ampliables a cuatro si hay desplazamiento—, es insuficiente para que un trabajador pueda afrontar adecuadamente el duelo tras la muerte de un ser querido. <strong>“Nadie puede trabajar bien a los dos días de fallecer un ser querido. Ningún padre o madre puede trabajar como si nada cuando su hija está en paliativos”, defendió desde el Ministerio.</strong> <strong>La medida busca hacer justicia con quienes atraviesan un duelo y evitar que nadie tenga que volver al trabajo “dos días después de perder a un ser querido”</strong>, reflejando un cambio necesario en la legislación actual. Para implementar estas modificaciones, el Ministerio de Trabajo presentará un Real Decreto-Ley que requiere la modificación del Estatuto de los Trabajadores, lo cual deberá ser aprobado por el Parlamento. Las reacciones a este anuncio han sido mixtas, <strong>con críticas desde la CEOE que lo tildó de ocurrencia</strong> y apoyo por parte de los sindicatos CCOO y UGT, quienes consideran que esta ampliación es una buena noticia, aunque debería haberse abordado antes en el diálogo social.<br><br>A medida que el Gobierno avanza en estas reformas, la ministra también adelantó que se abrirá una mesa de diálogo social el 20 de octubre para discutir otros asuntos laborales, evidenciando un compromiso continuo por parte del Ejecutivo para mejorar las condiciones laborales en España. No obstante, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha instado a que cualquier avance en derechos laborales debe hacerse “de la mano de las empresas”, sugiriendo que se debe encontrar un equilibrio.<br><br>La conflictividad en torno a este anuncio también ha sido notable, con la CEOE criticando que los empresarios se enteraron de las medidas a través de los medios en lugar de ser consultados previamente, lo que Garamendi, su presidente, considera un menosprecio al diálogo social. Por su parte, Díaz ha insistido en que estas medidas se han discutido con los socios de Gobierno y que son necesarias para avanzar hacia un marco laboral más justo y humano. Según la actual normativa, el permiso por fallecimiento se limita a dos días, ampliables a cuatro en caso de desplazamiento, lo cual ha llevado a numerosos trabajadores a cuestionar la suficiencia de esos plazos en tiempos de duelo.<br><br><strong>“El que no acude al trabajo porque tiene que cuidar a su hijo no es un absentista”, sentenció Díaz,</strong> subrayando la relevancia de la reforma en un contexto social que exige mayor atención a las necesidades personales y familiares de los empleados. Además, <strong>la propuesta de diez días se sitúa por debajo de la media europea</strong>, donde los días de permiso por fallecimiento suelen ser más altos, y esto ha generado un debate sobre la adecuación del tiempo concedido, que algunos expertos consideran aún insuficiente. La psicóloga Trini Olmos ha comentado que, aunque se amplíen los días, <strong>“10 días para mí no son suficientes”</strong>, dado que el proceso de duelo es individual y puede requerir más tiempo.<br><br>Desde el campo empresarial, voces como la de Mariela Kratochvil de Ogilvy Barcelona respaldan la propuesta, enfatizando que <strong>obligar a alguien en duelo a trabajar es ineficaz</strong> y que el bienestar del empleado es crucial para la productividad empresarial.