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El Gobierno húngaro de Viktor Orbán bajo escrutinio por espionaje a funcionarios de la Comisión Europea
Investigaciones revelan la creación de una red de falsos diplomáticos para infiltrar la UE en medio de tensiones políticas.
Publicado: 9 de octubre de 2025, 19:41
Recientemente, un consorcio de medios ha destapado un escándalo que involucra al gobierno húngaro de Viktor Orbán, que presuntamente ha estado utilizando agentes de inteligencia camuflados como diplomáticos para espiar a instituciones de la Unión Europea (UE). Esta revelación surge en un momento crítico, donde las relaciones entre Bruselas y Budapest son ya tensas, marcadas por restricciones a los derechos y libertades en Hungría.
La investigación ha sacado a la luz cómo el servicio de espionaje húngaro, conocido como Információs Hivatal, llevó a cabo estas operaciones encubiertas en Bruselas desde hace casi diez años. Según los informes, estos falsos diplomáticos mantenían reuniones con funcionarios húngaros que trabajan en instituciones comunitarias, intentando reclutarlos o presionarlos a colaborar con el servicio de inteligencia.
La Comisión Europea ha expresado su preocupación y está preparándose para abrir una investigación formal sobre estos hechos. Mientras tanto, desde Budapest, las autoridades han negado las acusaciones, calificándolas de absurdas e irresponsables. El espionaje ha reavivado la percepción de que Hungría se ha convertido en un socio problemático dentro de la Unión Europea, justo cuando las relaciones están experimentando un punto de inflexión.
La investigación ha sacado a la luz cómo el servicio de espionaje húngaro, conocido como Információs Hivatal, llevó a cabo estas operaciones encubiertas en Bruselas desde hace casi diez años. Según los informes, estos falsos diplomáticos mantenían reuniones con funcionarios húngaros que trabajan en instituciones comunitarias, intentando reclutarlos o presionarlos a colaborar con el servicio de inteligencia.
La Comisión Europea ha expresado su preocupación y está preparándose para abrir una investigación formal sobre estos hechos. Mientras tanto, desde Budapest, las autoridades han negado las acusaciones, calificándolas de absurdas e irresponsables. El espionaje ha reavivado la percepción de que Hungría se ha convertido en un socio problemático dentro de la Unión Europea, justo cuando las relaciones están experimentando un punto de inflexión.