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Zelenski rectifica su reforma legal tras protestas y críticas internacionales a las agencias anticorrupción en Ucrania
El presidente se compromete a presentar una nueva ley que asegure la independencia de las instituciones ante la presión social y de aliados.
Publicado: 24 de julio de 2025, 19:48
En los últimos días, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha sido objeto de controversia después de aprobar una reforma que subordinaba las agencias anticorrupción a la oficina del fiscal general, lo que desató protestas en el país. Miles de ciudadanos exigieron la defensa de la independencia de estas instituciones, tras considerar que la Ley 12414 otorgaba al fiscal general un poder excesivo sobre las investigaciones anticorrupción, lo que se interpretó como un posible intento de injerencia política.
Ante la presión social y de sus aliados europeos, que consideran esencial la lucha contra la corrupción para las aspiraciones de Ucrania hacia la Unión Europea, Zelenski anunció la presentación de un nuevo proyecto de ley al Parlamento para restaurar la independencia de las instituciones anticorrupción, incluida la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO). Esta decisión es vista con escepticismo por algunos analistas, dado el alto coste político que ha tenido que afrontar Zelenski, que incluye protestas masivas que estallaron en varias ciudades desde el inicio de la guerra con Rusia, siendo este el primer gran movimiento de protesta en su gobierno.
Diversas organizaciones no gubernamentales y autoridades ucranianas habían criticado la reforma inicial, aduciendo que ponía en riesgo el Estado de derecho en el país. En este contexto, Zelenski admitió que debió haber habido un diálogo previo a la aprobación de la ley, afirmando que “la comunicación siempre es necesaria”. Su compromiso con la nueva ley será observado atentamente tanto por la ciudadanía como por la comunidad internacional, que buscan un verdadero compromiso para erradicar la corrupción.
El nuevo proyecto de ley, que se presentará el 31 de julio, pretende incluir medidas que excluyan cualquier influencia rusa en las agencias y devuelvan su autonomía, a pesar de que se prevé la implementación de pruebas de polígrafo para los empleados de estas instituciones, un aspecto criticado por algunos grupos de derechos humanos que señalan que podría comprometer su independencia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros líderes europeos han mostrado su apoyo a la revisión de la ley, resaltando la importancia de que Ucrania mantenga altos estándares en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, algunos críticos advierten que esta revisión no aborda los problemas fundamentales que generaron el descontento social, lo que pone en riesgo la confianza de la sociedad en su gobierno y la continuidad de las reformas necesarias para la integración con la UE.
Ante la presión social y de sus aliados europeos, que consideran esencial la lucha contra la corrupción para las aspiraciones de Ucrania hacia la Unión Europea, Zelenski anunció la presentación de un nuevo proyecto de ley al Parlamento para restaurar la independencia de las instituciones anticorrupción, incluida la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO). Esta decisión es vista con escepticismo por algunos analistas, dado el alto coste político que ha tenido que afrontar Zelenski, que incluye protestas masivas que estallaron en varias ciudades desde el inicio de la guerra con Rusia, siendo este el primer gran movimiento de protesta en su gobierno.
Diversas organizaciones no gubernamentales y autoridades ucranianas habían criticado la reforma inicial, aduciendo que ponía en riesgo el Estado de derecho en el país. En este contexto, Zelenski admitió que debió haber habido un diálogo previo a la aprobación de la ley, afirmando que “la comunicación siempre es necesaria”. Su compromiso con la nueva ley será observado atentamente tanto por la ciudadanía como por la comunidad internacional, que buscan un verdadero compromiso para erradicar la corrupción.
El nuevo proyecto de ley, que se presentará el 31 de julio, pretende incluir medidas que excluyan cualquier influencia rusa en las agencias y devuelvan su autonomía, a pesar de que se prevé la implementación de pruebas de polígrafo para los empleados de estas instituciones, un aspecto criticado por algunos grupos de derechos humanos que señalan que podría comprometer su independencia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros líderes europeos han mostrado su apoyo a la revisión de la ley, resaltando la importancia de que Ucrania mantenga altos estándares en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, algunos críticos advierten que esta revisión no aborda los problemas fundamentales que generaron el descontento social, lo que pone en riesgo la confianza de la sociedad en su gobierno y la continuidad de las reformas necesarias para la integración con la UE.