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Xi Jinping llama a la unidad en el Tíbet durante una ceremonia conmemorativa del 60º aniversario de la región autónoma
El presidente chino reitera la necesidad de estabilidad y desarrollo en un contexto de alta tensión con el dalái lama.
Publicado: 21 de agosto de 2025, 12:05
Durante una visita al Tíbet, el presidente chino Xi Jinping instó a la 'unidad' en una ceremonia que conmemoró el 60º aniversario de la creación de la Región Autónoma. Xi enfatizó la construcción de un Tíbet 'unido, próspero, civilizado, armonioso y hermoso', destacando la importancia de la estabilidad en la región y la adaptación del budismo tibetano a la sociedad socialista bajo el liderazgo del Partido Comunista Chino. Aunque no mencionó al dalái lama, su discurso se produjo en un contexto de tensiones con el líder espiritual tibetano.
La ceremonia, realizada en el Palacio de Potala, estuvo acompañada de imágenes de Xi y banderas del PCCh, reflejando el culto a la personalidad del líder. Wang Huning, principal asesor político, afirmó que el Tíbet se encuentra en su 'mejor periodo de desarrollo', resaltando proyectos nacionales que transforman la región. La geopolítica del Tíbet, fronteriza con India, no debe ser ignorada, ya que su desarrollo en infraestructura, como la mayor presa hidroeléctrica, despierta preocupación internacional.
Las críticas sobre los derechos humanos en el Tíbet son persistentes; organizaciones de derechos humanos denuncian represión cultural y religiosa en medio del discurso chino que presenta sus acciones como preservadoras de la identidad cultural. Muchos en la comunidad internacional sugieren que estas intervenciones son en realidad procesos de asimilación forzada y vigilancia.
La ceremonia, realizada en el Palacio de Potala, estuvo acompañada de imágenes de Xi y banderas del PCCh, reflejando el culto a la personalidad del líder. Wang Huning, principal asesor político, afirmó que el Tíbet se encuentra en su 'mejor periodo de desarrollo', resaltando proyectos nacionales que transforman la región. La geopolítica del Tíbet, fronteriza con India, no debe ser ignorada, ya que su desarrollo en infraestructura, como la mayor presa hidroeléctrica, despierta preocupación internacional.
Las críticas sobre los derechos humanos en el Tíbet son persistentes; organizaciones de derechos humanos denuncian represión cultural y religiosa en medio del discurso chino que presenta sus acciones como preservadoras de la identidad cultural. Muchos en la comunidad internacional sugieren que estas intervenciones son en realidad procesos de asimilación forzada y vigilancia.