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Vodafone y WiZink condenados a indemnizar a un cliente víctima de fraude por duplicación de tarjeta SIM en un fallo innovador
La sentencia establece un precedente en la responsabilidad de las operadoras de telecomunicaciones frente a fraudes financieros.
Publicado: 31 de diciembre de 2025, 12:30
En un importantísimo fallo judicial, el Juzgado de Primera Instancia número 44 de Madrid ha condenado a Vodafone y a la entidad bancaria WiZink a indemnizar de forma solidaria a un cliente que fue víctima de un fraude conocido como SIM swapping o duplicación de tarjeta SIM, con una compensación que asciende a más de 4.000 euros. Este caso marca un precedente judicial en la forma en que se aborda la responsabilidad de las entidades financieras y los proveedores de servicios de telecomunicaciones frente a los fraudes que sufren los usuarios.
El fraude se produjo cuando un tercero logró hacerse con la línea móvil del demandante mediante una falsa portabilidad y, con el control de la línea móvil, el estafador accedió a la banca online de WiZink, realizando cargas no autorizadas. La sentencia reconoce que tanto Vodafone como WiZink actuaron de forma negligente al no implementar las medidas de seguridad adecuadas para prevenir este tipo de fraudes, haciéndolos responsables de los daños ocasionados.
La jueza subrayó la previa historia de Vodafone sobre este tipo de fraudes y la sentencia envía un mensaje claro a todas las entidades implicadas en la protección de datos: la seguridad debe ser una prioridad. Además, llega en un contexto de creciente preocupación por la seguridad frente a la ciberdelincuencia, resaltando la importancia de mejorar la cooperación entre bancos y telecomunicaciones.
El fraude se produjo cuando un tercero logró hacerse con la línea móvil del demandante mediante una falsa portabilidad y, con el control de la línea móvil, el estafador accedió a la banca online de WiZink, realizando cargas no autorizadas. La sentencia reconoce que tanto Vodafone como WiZink actuaron de forma negligente al no implementar las medidas de seguridad adecuadas para prevenir este tipo de fraudes, haciéndolos responsables de los daños ocasionados.
La jueza subrayó la previa historia de Vodafone sobre este tipo de fraudes y la sentencia envía un mensaje claro a todas las entidades implicadas en la protección de datos: la seguridad debe ser una prioridad. Además, llega en un contexto de creciente preocupación por la seguridad frente a la ciberdelincuencia, resaltando la importancia de mejorar la cooperación entre bancos y telecomunicaciones.