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Víctor de Aldama desvincula a Begoña Gómez del rescate de Air Europa en un audio que revela presiones gubernamentales.
El empresario aclara que no hubo intervención de la esposa del presidente, a pesar de la existencia de presiones a varios ministros para aprobar ayudas a la aerolínea.
Publicado: 25 de julio de 2025, 12:04
En el contexto de la investigación del llamado 'caso Koldo', el empresario Víctor de Aldama ha proporcionado un audio que desvincula a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del rescate de la aerolínea Air Europa. En esta grabación, Aldama asegura que las alegaciones que vinculan a Gómez con la gestión del rescate no tienen fundamento, destacando que las negociaciones para el rescate se iniciaron entre marzo y abril de 2020 y fueron supervisadas por la SEPI.
Aldama aseguró al asesor del Ministerio de Transportes, Koldo García, que la SEPI avaló "con puntos y comas" el rescate, enfatizando que "todo estaba legal". Aldama también menciona la existencia de "presiones" dirigidas a varios ministros, incluidos José Luis Ábalos, Nadia Calviño y María Jesús Montero, para tomar decisiones cruciales que evitaran el cierre de la compañía, lo que podría haber llevado a la pérdida de 50.000 puestos de trabajo. Afirmó que la gestión del rescate fue absolutamente legal y revisada por la SEPI, y que la relación de Begoña Gómez con Globalia fue profesional y exclusivamente relacionada con su trabajo en innovación turística.
La relevancia de estas declaraciones se sitúa en un contexto más amplio de investigación sobre corrupción política en el Gobierno español y la posible influencia de los medios de comunicación en la percepción pública de los eventos. El Gobierno ha calificado de "tendencioso" que la UCO no incluyera el audio en su informe, y varios altos cargos socialistas han exigido respuestas, cuestionando la falta de esta evidencia.
Aldama aseguró al asesor del Ministerio de Transportes, Koldo García, que la SEPI avaló "con puntos y comas" el rescate, enfatizando que "todo estaba legal". Aldama también menciona la existencia de "presiones" dirigidas a varios ministros, incluidos José Luis Ábalos, Nadia Calviño y María Jesús Montero, para tomar decisiones cruciales que evitaran el cierre de la compañía, lo que podría haber llevado a la pérdida de 50.000 puestos de trabajo. Afirmó que la gestión del rescate fue absolutamente legal y revisada por la SEPI, y que la relación de Begoña Gómez con Globalia fue profesional y exclusivamente relacionada con su trabajo en innovación turística.
La relevancia de estas declaraciones se sitúa en un contexto más amplio de investigación sobre corrupción política en el Gobierno español y la posible influencia de los medios de comunicación en la percepción pública de los eventos. El Gobierno ha calificado de "tendencioso" que la UCO no incluyera el audio en su informe, y varios altos cargos socialistas han exigido respuestas, cuestionando la falta de esta evidencia.