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Ursula Von der Leyen enfrenta una moción de censura en el Parlamento Europeo por su gestión de la compra de vacunas y alianzas políticas.

La moción, promovida por la extrema derecha, refleja preocupaciones sobre la falta de transparencia y desmantelamiento del Plan Verde.

Publicado: 10 de julio de 2025, 06:45

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se ha enfrentado a una moción de censura impulsada por la extrema derecha en el Parlamento Europeo, la primera en más de una década. La controversia se centra en la falta de transparencia en la compra de vacunas de Pfizer y las acusaciones de injerencia en procesos electorales, lo que ha tensado aún más el clima político.

El diputado Gheorghe Piperea ha liderado la iniciativa, cuestionando la claridad de Von der Leyen en sus tratos con la farmacéutica. A pesar de las críticas, Von der Leyen ha logrado superar la moción de censura con un apoyo mayoritario del bloque centrista del Parlamento, que incluyó a populares, socialdemócratas y liberales. La votación resultó en 360 votos en contra, 175 a favor y 18 abstenciones, cayendo muy lejos de la mayoría de dos tercios necesaria para aprobarla.

Esta moción fue respaldada inicialmente por casi 80 diputados del espectro de la extrema derecha, y aunque los eurodiputados de Vox en España apoyaron la moción, el resto, incluidos Sumar y Podemos, se ausentaron. Parte de la oposición, incluidos los socialdemócratas y los verdes, también expresaron su descontento con la dirección de la Comisión bajo el mando de Von der Leyen, preocupados por el desmantelamiento del Plan Verde y sus acercamientos a partidos de extrema derecha. Sin embargo, tras negociaciones, lograron compromisos de Von der Leyen sobre el Fondo Social Europeo, lo que les llevó a finalmente votar en contra de la moción de censura. Estos recientes acontecimientos han puesto de manifiesto las crecientes fisuras internas dentro de la 'gran coalición' que la apoya.

Apenas una hora antes de la votación, Von der Leyen había anunciado la creación de un fondo europeo destinado a atraer inversiones privadas para la reconstrucción de Ucrania, un paso que subraya su enfoque proactivo frente a los desafíos europeos. Algunos líderes, como el húngaro Viktor Orbán, han aprovechado esta situación para criticar su liderazgo y han pedido su dimisión, acusando a Von der Leyen de falta de transparencia y de alineamientos peligrosos. La presidenta defendió su gestión y reiteró que siempre está dispuesta a buscar diálogos y compromisos con todos los grupos políticos en el Parlamento. En relación con el caso de la compra de vacunas, el Tribunal General de la UE exigió explicaciones claras sobre la falta de entrega de documentos y mensajes relacionados. Así, aunque ha sobrevivido a esta moción, ha perdido algunos apoyos clave, lo que podría aumentar la presión sobre su liderazgo en los próximos meses.