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Una bomba explota bajo el coche de Sigfrido Ranucci, un periodista italiano conocido por sus investigaciones sobre el crimen organizado
La primera ministra Giorgia Meloni condena el atentado, que se investiga por posibles conexiones mafiosas y reafirma el valor de la libertad de prensa.
Publicado: 17 de octubre de 2025, 12:15
En la noche del 16 de octubre, una bomba estalló bajo el coche de Sigfrido Ranucci, un conocido periodista italiano y presentador del programa de investigación 'Report' en la RAI, causando graves daños a su vehículo y al de su hija. Ranucci describió la explosión como un 'grave acto de intimidación' y advirtió que pudo haber causado víctimas mortales si alguien hubiese estado presente en ese momento. Este atentado se da en un contexto de creciente preocupación por la libertad de prensa en Italia, con el país ocupando el puesto 49 en la clasificación de Reporteros Sin Fronteras, lo que refleja una caída en la situación de la prensa local.
Las autoridades, incluida la fiscalía antimafia, están investigando conexiones con la mafia y han tomado el caso con seriedad. La primera ministra Meloni y otros funcionarios del gobierno han expresado su solidaridad con Ranucci y han condenado el acto, subrayando la importancia de defender la libertad de prensa. Este incidente ha encendido alarmas en el ámbito del periodismo italiano, dado el aumento de ataques y amenazas a la prensa en un 16% respecto al año anterior. Ranucci, quien ha documentado amenazas previas, ha reafirmado su compromiso de continuar con su labor a pesar de los riesgos.
La situación de libertad de prensa es crítica en Italia, donde los periodistas enfrentan un ambiente hostil, evidenciado por el hecho de que Ranucci ya había sido objeto de intimidación en el pasado. Las investigaciones continúan mientras el compromiso del periodista por informar se mantiene firme, a pesar de las crecientes amenazas.
Las autoridades, incluida la fiscalía antimafia, están investigando conexiones con la mafia y han tomado el caso con seriedad. La primera ministra Meloni y otros funcionarios del gobierno han expresado su solidaridad con Ranucci y han condenado el acto, subrayando la importancia de defender la libertad de prensa. Este incidente ha encendido alarmas en el ámbito del periodismo italiano, dado el aumento de ataques y amenazas a la prensa en un 16% respecto al año anterior. Ranucci, quien ha documentado amenazas previas, ha reafirmado su compromiso de continuar con su labor a pesar de los riesgos.
La situación de libertad de prensa es crítica en Italia, donde los periodistas enfrentan un ambiente hostil, evidenciado por el hecho de que Ranucci ya había sido objeto de intimidación en el pasado. Las investigaciones continúan mientras el compromiso del periodista por informar se mantiene firme, a pesar de las crecientes amenazas.