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Un visitante se come la banana de Cattelan en el museo Pompidou Metz, una obra valorada en 6,2 millones de dólares
El incidente ha revivido el debate sobre el valor del arte conceptual y la naturaleza efímera de la obra.
Publicado: 21 de julio de 2025, 19:40
En un insólito giro de los eventos, un visitante del museo Pompidou Metz en Francia se comió una banana, parte de la polémica obra 'Comedian' del artista italiano Maurizio Cattelan, valorada en 6,2 millones de dólares. El incidente, que ocurrió durante la visita del hombre a la exposición titulada 'Un Dimanche sans fin', ha hecho eco en los medios internacionales, enfatizando el carácter singular y efímero de las obras de arte contemporáneo.
La obra 'Comedian', que representa una banana pegada a la pared con cinta adhesiva, ha generado mucho debate en el mundo del arte y fue presentada por primera vez en la feria Art Basel Miami en 2019. Este objeto frágil, reemplazado regularmente debido a su naturaleza perecedera, ha llevado a su valoración como un símbolo del arte conceptual actual. El museo informó que el incidente se produjo cuando el visitante, identificado como Peter, decidió quitarse la fruta de la pared para comerla, aunque el equipo de seguridad intervino rápidamente para reinstalarla.
Este incidente resalta cómo el valor de la obra no depende solo de la fruta en sí misma, sino de su significado cultural y la idea que representa. Además, plantea interrogantes sobre la percepción del arte contemporáneo y su intersección con el público, subrayando el papel que juegan los eventos inesperados en la historia de las obras artísticas.
La obra 'Comedian', que representa una banana pegada a la pared con cinta adhesiva, ha generado mucho debate en el mundo del arte y fue presentada por primera vez en la feria Art Basel Miami en 2019. Este objeto frágil, reemplazado regularmente debido a su naturaleza perecedera, ha llevado a su valoración como un símbolo del arte conceptual actual. El museo informó que el incidente se produjo cuando el visitante, identificado como Peter, decidió quitarse la fruta de la pared para comerla, aunque el equipo de seguridad intervino rápidamente para reinstalarla.
Este incidente resalta cómo el valor de la obra no depende solo de la fruta en sí misma, sino de su significado cultural y la idea que representa. Además, plantea interrogantes sobre la percepción del arte contemporáneo y su intersección con el público, subrayando el papel que juegan los eventos inesperados en la historia de las obras artísticas.