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Un tribunal marroquí condena a Ibtissam Lachgar a dos años y medio de prisión por blasfemia tras sus polémicas publicaciones en redes sociales

La activista feminista hizo viral una imagen con la frase 'Alá es lesbiana', generando un intenso debate sobre derechos humanos y libertad de expresión en Marruecos.

Publicado: 4 de septiembre de 2025, 12:52

Ibtissam Lachgar, conocida activista feminista y defensora de los derechos LGBTQ+ en Marruecos, ha sido condenada a dos años y medio de prisión por un tribunal de Rabat tras publicar en redes sociales una imagen donde aparece vestida con una camiseta que dice 'Alá es lesbiana'. La sentencia fue emitida el 4 de septiembre de 2025, y además de la condena de prisión, Lachgar fue multada con 50.000 dirhams (aproximadamente 4.700 euros). La decisión del tribunal refleja las tensiones en Marruecos sobre la libertad de expresión y los derechos humanos.

La activista, cofundadora del Movimiento Alternativo por las Libertades Individuales (MALI), fue condenada por 'atentar contra la religión islámica' y enfrenta amenazas de muerte y abusos en línea. Durante el juicio, afirmó que su intención no era ofender, sino criticar la ideología machista y paternalista de la religión, argumentando que su declaración se enmarca dentro de la libertad de expresión. La condena se basa en el artículo 267-5 del Código Penal marroquí, que establece sanciones por ofensas a la religión islámica, y ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos. Lachgar, detenida desde el 10 de agosto, explicó que su acción fue malinterpretada y que ha recibido insultos y amenazas graves por sus publicaciones, incluyendo llamados a la violencia en su contra.

Las reacciones han sido variadas, con organizaciones como la Asociación Marroquí de Derechos Humanos condenando la sentencia y advirtiendo sobre la posible represión de la libertad de expresión y la diversidad en Marruecos. El caso ha reavivado el debate público sobre la religión, la marginación de comunidades LGBTQ+ y el estado de los derechos humanos en el país. El abogado de Lachgar afirmó que la decisión judicial representa un retroceso en la libertad de opinión y que su clienta se refería a religiones en general, no solo al islam. Esta controversia destaca el delicado equilibrio que se enfrenta Marruecos entre la tradición islámica y las crecientes demandas por derechos civiles.