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Un trabajador del metro de Barcelona detenido por robar 18 kilos de cobre valorados en 4.000 euros
La investigación revela cómo el detenido accedía a las instalaciones restringidas utilizando su uniforme de trabajo.
Publicado: 15 de junio de 2025, 18:51
El 6 de junio de 2025, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre de 41 años, presuntamente implicado en cuatro delitos de hurto en el metro de Barcelona. Según la investigación, el detenido, quien era empleado de una empresa de servicios de mantenimiento, robó 18 kilos de cable de cobre de cuatro estaciones de las líneas L4 y L5 entre el 16 y el 25 de mayo. El material sustraído tiene un valor aproximado de 4.000 euros, aunque las autoridades confirmaron que el robo no afectó a la operación de los trenes ya que el cableado robado pertenecía a las instalaciones eléctricas de las estaciones.
La investigación comenzó tras la denuncia de la empresa de mantenimiento, que reportó la desaparición del cable en áreas restringidas, a las que solo tienen acceso trabajadores autorizados. El detenido utilizó su ropa de trabajo del personal de limpieza para entrar en las instalaciones, llevando bolsas vacías que luego llenaba con cable de cobre durante sus incursiones. Su estrategia fue desvelada gracias a las cámaras de seguridad que documentaron sus movimientos, lo que facilitó su identificación.
A lo largo de la investigación, los Mossos d'Esquadra encontraron que el detenido había realizado al menos nueve ventas de cable de cobre a través de empresas de gestión de residuos. Esto ha llevado a la unidad de Policía Administrativa Regional (URPA) a evaluar el origen del material vendido y a considerar sanciones administrativas pertinentes. La investigación sobre este caso continúa abierta, con la colaboración de las compañías afectadas para reforzar la seguridad de las instalaciones críticas de la red de transporte metropolitano de Barcelona.
La investigación comenzó tras la denuncia de la empresa de mantenimiento, que reportó la desaparición del cable en áreas restringidas, a las que solo tienen acceso trabajadores autorizados. El detenido utilizó su ropa de trabajo del personal de limpieza para entrar en las instalaciones, llevando bolsas vacías que luego llenaba con cable de cobre durante sus incursiones. Su estrategia fue desvelada gracias a las cámaras de seguridad que documentaron sus movimientos, lo que facilitó su identificación.
A lo largo de la investigación, los Mossos d'Esquadra encontraron que el detenido había realizado al menos nueve ventas de cable de cobre a través de empresas de gestión de residuos. Esto ha llevado a la unidad de Policía Administrativa Regional (URPA) a evaluar el origen del material vendido y a considerar sanciones administrativas pertinentes. La investigación sobre este caso continúa abierta, con la colaboración de las compañías afectadas para reforzar la seguridad de las instalaciones críticas de la red de transporte metropolitano de Barcelona.