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Un terremoto de magnitud 8,8 en Kamchatka dispara alertas de tsunami en el Pacífico, afectando a varios países
Autoridades de Japón y EE.UU. ordenan evacuaciones masivas debido al riesgo de tsunamis de hasta 3 metros tras el potente sismo.
Publicado: 30 de julio de 2025, 07:04
El día de hoy, un potente terremoto de magnitud 8,8 ha sacudido la península rusa de Kamchatka, generando alarmas de tsunami que han afectado a varios países a lo largo del océano Pacífico. El sismo, registrado a las 8:25 hora local japonesa, ha desatado órdenes de evacuación en Japón, Hawái y otras zonas costeras debido al riesgo de tsunamis que podrían alcanzar alturas significativas.
La Agencia Meteorológica de Japón confirmó que el temblor fue el más fuerte en la región desde 1952, con un epicentro a 126 kilómetros al sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky. Pese a su gran magnitud, el terremoto apenas se sintió en el archipiélago japonés, donde se registró un nivel dos en la escala sísmica. Sin embargo, las autoridades emitieron advertencias de tsunami que resultaron en la evacuación de aproximadamente 2 millones de personas de 21 prefecturas en Japón, especialmente en las zonas costeras del este y sur de Hokkaido.
En Japón, las primeras olas del tsunami han sido reportadas con alturas que variaban entre 40 cm hasta 1,3 metros en diferentes localidades de Hokkaido, y existe la expectativa de que puedan llegar olas de hasta tres metros. Las autoridades han decidido evacuar a la población de las localidades de Urakawa y Hanasaki, mientras que en la isla de Hokkaido se observó una orden de evacuación del máximo nivel para 10,463 ciudadanos.
En Estados Unidos, el gobernador de Hawái ha declarado el estado de emergencia y ha instado a los residentes a evacuar las zonas costeras. En este estado, se han reportado olas de hasta 1,2 metros en Oahu, con evacuaciones de los hoteles de las zonas costeras hacia áreas elevadas. Las autoridades de Hawái han también informado que se han registrado olas de hasta 1,5 metros en Maui, y actualmente están disminuyendo las alertas de tsunami tras asegurar que no se espera un gran impacto.
Alarmas similares han sido emitidas en diferentes países de Latinoamérica, incluidos México y Chile, donde las autoridades han emitido alertas de evacuación. El Centro de Alertas de Tsunamis en México ha indicado que se esperan olas menores a 20 centímetros, por lo que se han tomado medidas preventivas en las playas. En Perú, se ha cerrado el tránsito en 125 puertos, y en Ecuador se ha evacuado preventivamente a la población de las islas Galápagos debido a la posibilidad de olas del tsunami de menor tamaño que puedan afectar.
La magnitud del terremoto ha forzado la activación de sistemas de alertas en múltiples naciones, resaltando la importancia de la preparación ante desastres. En total, se han detectado olas de 3-4 metros en Kamchatka y alrededor de 2,700 personas han sido evacuadas en el archipiélago de las Kuriles tras los primeros impactos del tsunami. Sin embargo, la parte más afectada ha sido la costa rusa. Las autoridades y los sistemas de monitoreo continúan vigilando el movimiento del océano, advirtiendo de la posibilidad de réplicas en un área conocida por su elevada actividad volcánica. A medida que se han registrado más de una docena de réplicas, las autoridades han mantenido alerta a la población, mientras que el volcán Kliuchevskói en la región ha entrado en erupción tras el seísmo.
El impacto del terremoto y el posterior tsunami ha probado la eficacia de los sistemas de alerta de múltiples naciones, mientras los servicios de emergencia trabajan intensamente en la región. La situación se mantiene en monitoreo y evolución, con la expectativa de más datos sobre los efectos del tsunami en las horas venideras.
La Agencia Meteorológica de Japón confirmó que el temblor fue el más fuerte en la región desde 1952, con un epicentro a 126 kilómetros al sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky. Pese a su gran magnitud, el terremoto apenas se sintió en el archipiélago japonés, donde se registró un nivel dos en la escala sísmica. Sin embargo, las autoridades emitieron advertencias de tsunami que resultaron en la evacuación de aproximadamente 2 millones de personas de 21 prefecturas en Japón, especialmente en las zonas costeras del este y sur de Hokkaido.
En Japón, las primeras olas del tsunami han sido reportadas con alturas que variaban entre 40 cm hasta 1,3 metros en diferentes localidades de Hokkaido, y existe la expectativa de que puedan llegar olas de hasta tres metros. Las autoridades han decidido evacuar a la población de las localidades de Urakawa y Hanasaki, mientras que en la isla de Hokkaido se observó una orden de evacuación del máximo nivel para 10,463 ciudadanos.
En Estados Unidos, el gobernador de Hawái ha declarado el estado de emergencia y ha instado a los residentes a evacuar las zonas costeras. En este estado, se han reportado olas de hasta 1,2 metros en Oahu, con evacuaciones de los hoteles de las zonas costeras hacia áreas elevadas. Las autoridades de Hawái han también informado que se han registrado olas de hasta 1,5 metros en Maui, y actualmente están disminuyendo las alertas de tsunami tras asegurar que no se espera un gran impacto.
Alarmas similares han sido emitidas en diferentes países de Latinoamérica, incluidos México y Chile, donde las autoridades han emitido alertas de evacuación. El Centro de Alertas de Tsunamis en México ha indicado que se esperan olas menores a 20 centímetros, por lo que se han tomado medidas preventivas en las playas. En Perú, se ha cerrado el tránsito en 125 puertos, y en Ecuador se ha evacuado preventivamente a la población de las islas Galápagos debido a la posibilidad de olas del tsunami de menor tamaño que puedan afectar.
La magnitud del terremoto ha forzado la activación de sistemas de alertas en múltiples naciones, resaltando la importancia de la preparación ante desastres. En total, se han detectado olas de 3-4 metros en Kamchatka y alrededor de 2,700 personas han sido evacuadas en el archipiélago de las Kuriles tras los primeros impactos del tsunami. Sin embargo, la parte más afectada ha sido la costa rusa. Las autoridades y los sistemas de monitoreo continúan vigilando el movimiento del océano, advirtiendo de la posibilidad de réplicas en un área conocida por su elevada actividad volcánica. A medida que se han registrado más de una docena de réplicas, las autoridades han mantenido alerta a la población, mientras que el volcán Kliuchevskói en la región ha entrado en erupción tras el seísmo.
El impacto del terremoto y el posterior tsunami ha probado la eficacia de los sistemas de alerta de múltiples naciones, mientras los servicios de emergencia trabajan intensamente en la región. La situación se mantiene en monitoreo y evolución, con la expectativa de más datos sobre los efectos del tsunami en las horas venideras.