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Un terremoto de magnitud 4.2 en Fuengirola se siente en Málaga y Córdoba sin reportes de daños significativos
A pesar de la magnitud del seísmo, las autoridades locales afirman que no se han registrado incidencias importantes.
Publicado: 5 de diciembre de 2025, 12:17
Esta mañana a las 10:38 horas, un terremoto de magnitud 4.2 en la escala de Richter ha sacudido la costa de Málaga, con epicentro localizado en Fuengirola. Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el seísmo tuvo lugar a una profundidad de 79 kilómetros y fue perceptible en diversas localidades, entre ellas Córdoba, Benalmádena y Rincón de la Victoria.
Los primeros informes indican que, a pesar de la intensidad del temblor, no se ha reportado ningún daño significativo ni heridos en la región. Las autoridades locales se encuentran en estado de alerta, aunque han destacado que no se ha generado preocupación mayor entre la población. Este terremoto es considerado el sexto más potente registrado en el sur de España en lo que va del año.
A pesar de que este tipo de seismos suelen ser poco destructivos, las autoridades han recomendado a los residentes y turistas estar atentos a cualquier posible réplica. Se les ha instado a seguir las indicaciones de los servicios de emergencia y mantener la calma, dada la naturaleza impredecible de estos fenómenos y la posibilidad de que puedan ocurrir más movimientos telúricos en la región.
Los primeros informes indican que, a pesar de la intensidad del temblor, no se ha reportado ningún daño significativo ni heridos en la región. Las autoridades locales se encuentran en estado de alerta, aunque han destacado que no se ha generado preocupación mayor entre la población. Este terremoto es considerado el sexto más potente registrado en el sur de España en lo que va del año.
A pesar de que este tipo de seismos suelen ser poco destructivos, las autoridades han recomendado a los residentes y turistas estar atentos a cualquier posible réplica. Se les ha instado a seguir las indicaciones de los servicios de emergencia y mantener la calma, dada la naturaleza impredecible de estos fenómenos y la posibilidad de que puedan ocurrir más movimientos telúricos en la región.