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Un problema técnico en el control aéreo británico paraliza hoy todos los vuelos que salen del Reino Unido y provoca numerosos retrasos
El incidente ha afectado a todos los aeropuertos del país y se espera que los retrasos continúen durante varias horas.
Publicado: 30 de julio de 2025, 19:19
Hoy, un 'problema técnico' detectado en un centro de control aéreo cercano a Londres ha provocado la paralización de todos los vuelos que salen del Reino Unido, generando una oleada de retrasos en los aeropuertos de todo el país. El incidente, que se inició en torno a las 15:30 hora GMT, afectó directamente al Servicio Nacional de Tráfico Aéreo (NATS), que se vio obligado a detener los despegues y anunció que estaba trabajando para restaurar el sistema afectado. A las 16:30, los ingenieros de NATS informaron que habían conseguido restaurar el sistema y que empezaban a reanudar las operaciones.
Los aeropuertos de Londres, como Heathrow y Gatwick, rápidamente comunicaron esta situación a través de sus cuentas oficiales en la red social X, indicando que no habría salidas hasta que se resolviera el problema. A pesar de que las operaciones empezaron a reanudarse poco después, se registraron numerosos retrasos en las llegadas y salidas, afectando a cientos de pasajeros en todos los aeropuertos británicos.
Las autoridades han limitado el número de aviones que pueden sobrevolar el área de control londinense por motivos de seguridad. La ministra británica de Transporte, Heidi Alexander, hizo un llamado a los pasajeros a que confirmen el estado de sus vuelos con las aerolíneas, enfatizando la necesidad de coordinación continua para minimizar las interrupciones. Por su parte, la aerolínea Ryanair ha criticado la situación, exigiendo la dimisión del director del NATS y calificando el episodio como una muestra de mala gestión.
Los aeropuertos de Londres, como Heathrow y Gatwick, rápidamente comunicaron esta situación a través de sus cuentas oficiales en la red social X, indicando que no habría salidas hasta que se resolviera el problema. A pesar de que las operaciones empezaron a reanudarse poco después, se registraron numerosos retrasos en las llegadas y salidas, afectando a cientos de pasajeros en todos los aeropuertos británicos.
Las autoridades han limitado el número de aviones que pueden sobrevolar el área de control londinense por motivos de seguridad. La ministra británica de Transporte, Heidi Alexander, hizo un llamado a los pasajeros a que confirmen el estado de sus vuelos con las aerolíneas, enfatizando la necesidad de coordinación continua para minimizar las interrupciones. Por su parte, la aerolínea Ryanair ha criticado la situación, exigiendo la dimisión del director del NATS y calificando el episodio como una muestra de mala gestión.