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Un juez declara ilegal la prohibición de acceder a festivales con comida y bebida del exterior en un fallo significativo
La promotora del festival Madrid Salvaje AIE ha sido condenada a cesar en la aplicación de cláusulas abusivas tras la denuncia de Facua-Consumidores en Acción.
Publicado: 10 de diciembre de 2025, 17:01
Un juez del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Valencia ha emitido una sentencia que prohíbe la práctica de los festivales de música que impiden la entrada de comida y bebida del exterior. Esta decisión marca un precedente importante en España, ya que se trata de la primera sentencia que declara ilegales tales cláusulas, las cuales han sido objeto de críticas por ser consideradas abusivas.
La denuncia fue presentada por Facua-Consumidores en Acción, argumentando que la prohibición no solo limita el derecho de los asistentes a elegir qué consumir, sino que también causa incomodidad al forzarles a salir del recinto durante largos períodos. La sentencia también cuestiona el cobro de tres euros por recuperación de dinero no consumido, indicando que no hay justificación para este costo. El fallo refuerza que la experiencia principal de un festival es musical y que cualquier servicio adicional debe considerarse secundario.
Además, esta resolución podría influir en cómo se estructuran los festivales en el futuro, obligando a los organizadores a repensar prácticas que limitan la libertad de elección de los asistentes, sentando un importante precedente en la defensa de los derechos de los consumidores.
La denuncia fue presentada por Facua-Consumidores en Acción, argumentando que la prohibición no solo limita el derecho de los asistentes a elegir qué consumir, sino que también causa incomodidad al forzarles a salir del recinto durante largos períodos. La sentencia también cuestiona el cobro de tres euros por recuperación de dinero no consumido, indicando que no hay justificación para este costo. El fallo refuerza que la experiencia principal de un festival es musical y que cualquier servicio adicional debe considerarse secundario.
Además, esta resolución podría influir en cómo se estructuran los festivales en el futuro, obligando a los organizadores a repensar prácticas que limitan la libertad de elección de los asistentes, sentando un importante precedente en la defensa de los derechos de los consumidores.