Progresista 61.5%Conservador 38.5%

Un informe global revela la creciente concentración de la riqueza y las consecuencias de la desigualdad en la era digital

El World Inequality Lab advierte sobre la polarización de activos a nivel mundial y sus implicaciones sociales y políticas.

Publicado: 15 de diciembre de 2025, 03:30

Un análisis reciente publicado por el World Inequality Lab destaca un alarmante aumento en la concentración de riqueza global, donde el 0,001% más rico acumula una fortuna que es tres veces superior al patrimonio de la mitad de la población mundial. Este informe, que actualiza datos de más de 170 países, revela que la acumulación de patrimonio en manos de los ultrarricos resulta de factores estructurales y decisiones políticas, sobre todo en el contexto de la economía digital. La brecha en la distribución de la riqueza se ha acentuado, especialmente en países desarrollados, lo que puede generar inestabilidad política y social.

La digitalización ha potenciado las disparidades existentes, y los economistas detrás del informe argumentan que reformas fiscales inadecuadas han permitido la evasión tributaria y la acumulación de capital en jurisdicciones favorables. Además, se ha identificado un incremento en las brechas raciales y de género, donde las mujeres y las minorías siguen enfrentando desventajas significativas en términos de ingresos y oportunidades económicas. El informe también destaca que la pandemia de COVID-19 exacerbó estas desigualdades, con una recuperación desigual que benefició desproporcionadamente a los más ricos. Además, el informe subraya las implicaciones de género, resaltando que las mujeres, a nivel global, trabajan más horas y reciben salarios significativamente menores. También se aborda la responsabilidad ambiental, al señalar que el 10% más rico genera la mayoría de la contaminación, planteando un dilema social y ambiental que requiere atención inmediata.

El informe concluye que es fundamental un debate profundo sobre la concentración de riqueza y cómo modularla, además de recordar que los caminos hacia una mayor equidad implican no solo cambios fiscales, sino también políticas de inclusión que favorezcan a los más vulnerables. Asimismo, se anticipa que la próxima década será decisiva para abordar la desigualdad y sus efectos sobre la estabilidad política y económica en el mundo.