Progresista 100%Conservador 0%
Un hombre recibe tres años y medio de prisión por revelar la condena de su exesposa ginecóloga tras su divorcio
La revelación de secretos afectó gravemente a la profesional sanitaria, quien ahora necesita terapia psicológica.
Publicado: 25 de julio de 2025, 06:45
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a tres años y seis meses de cárcel para un hombre que, tras su divorcio, informó a varios pacientes de su exesposa que ella fue condenada por la muerte de una paciente durante un aborto. El hombre accedió sin autorización al ordenador de su exesposa, una ginecóloga, apoderándose de información sensible, que incluía el listado de sus pacientes y sus direcciones, y escribió cartas a casi veinte pacientes, lo que agravó la situación de la profesional.
Este caso, que se destaca por las repercusiones emocionales para la ginecóloga, pone de relieve la cuestión de la confidencialidad médica. La sentencia subraya la seriedad con la que se deben tratar los secretos médicos en contextos personales, ya que la revelación de esta información no solo afectó a la mujer, sino que también implicó un deterioro en la confianza de los pacientes hacia sus médicos. El Tribunal Supremo enfatizó la gravedad de la violación de la intimidad y el impacto que tiene en la vida de los individuos involucrados, incluyendo una indemnización de 15.000 euros a la víctima por los daños causados.
El proceso de condena se desarrolló tras casi 40 años de matrimonio, y la acción del condenado fue considerada como un intento deliberado de vulnerar la intimidad de su expareja, lo que llevó a su exmujer a necesitar terapia psicológica por el impacto emocional de la situación. Según la sentencia, el condenado, al enviar las cartas, tenía la intención de perjudicar a su exesposa tanto en el ámbito personal como profesional, indicando que había sido condenada a prisión y proporcionando información falsa sobre la condena.
Este caso, que se destaca por las repercusiones emocionales para la ginecóloga, pone de relieve la cuestión de la confidencialidad médica. La sentencia subraya la seriedad con la que se deben tratar los secretos médicos en contextos personales, ya que la revelación de esta información no solo afectó a la mujer, sino que también implicó un deterioro en la confianza de los pacientes hacia sus médicos. El Tribunal Supremo enfatizó la gravedad de la violación de la intimidad y el impacto que tiene en la vida de los individuos involucrados, incluyendo una indemnización de 15.000 euros a la víctima por los daños causados.
El proceso de condena se desarrolló tras casi 40 años de matrimonio, y la acción del condenado fue considerada como un intento deliberado de vulnerar la intimidad de su expareja, lo que llevó a su exmujer a necesitar terapia psicológica por el impacto emocional de la situación. Según la sentencia, el condenado, al enviar las cartas, tenía la intención de perjudicar a su exesposa tanto en el ámbito personal como profesional, indicando que había sido condenada a prisión y proporcionando información falsa sobre la condena.