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Un hombre condenado a 900 euros por llevar una pegatina falsa de la ITV en su coche en Murcia
La Audiencia de Murcia reafirma la gravedad de la falsedad documental con una sentencia que resalta la seguridad vial.
Publicado: 24 de diciembre de 2025, 01:07
En un caso que refleja la creciente preocupación por la falsificación de documentos, la Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a un hombre a pagar una multa de 900 euros por llevar una pegatina falsa de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Este veredicto destaca la importancia de la veracidad en la documentación de los vehículos circulantes y subraya que la falsedad en este contexto no se considera una mera infracción menor, sino un delito penal.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2020, cuando la Guardia Civil de Tráfico realizó una inspección y detectó que el distintivo de la ITV que el conductor exhibía era una falsificación. A pesar de las alegaciones del acusado, donde argumentaba que no era él quien conducía el vehículo, la Audiencia desestimó sus argumentos, subrayando que la utilización de una pegatina falsa constituía un delito independiente de quién utilizara el vehículo.
Este caso resalta las sanciones aplicables a quienes intentan eludir sus obligaciones legales mediante la falsificación y envía un mensaje claro a la población: engañar a las autoridades puede acarrear consecuencias penales severas. La decisión de la Audiencia de Murcia se presenta como un precedente que reitera la necesidad de afrontar la falsedad documental con seriedad en el ámbito del tráfico.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2020, cuando la Guardia Civil de Tráfico realizó una inspección y detectó que el distintivo de la ITV que el conductor exhibía era una falsificación. A pesar de las alegaciones del acusado, donde argumentaba que no era él quien conducía el vehículo, la Audiencia desestimó sus argumentos, subrayando que la utilización de una pegatina falsa constituía un delito independiente de quién utilizara el vehículo.
Este caso resalta las sanciones aplicables a quienes intentan eludir sus obligaciones legales mediante la falsificación y envía un mensaje claro a la población: engañar a las autoridades puede acarrear consecuencias penales severas. La decisión de la Audiencia de Murcia se presenta como un precedente que reitera la necesidad de afrontar la falsedad documental con seriedad en el ámbito del tráfico.