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Un ex alto cargo de Bolsonaro confiesa autoría de un plan para asesinar a Lula da Silva en 2022, desestabilizando la democracia brasileña
Mário Fernandes admitió ante la Corte Suprema su participación en un complot diseñado para evitar la toma de posesión del actual presidente.
Publicado: 25 de julio de 2025, 19:03
El general retirado del Ejército de Brasil, Mário Fernandes, ha confesado ser el autor de un plan para asesinar al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, dentro de un supuesto intento de golpe de Estado tras la derrota electoral de Jair Bolsonaro en 2022. Esta revelación se produjo el 25 de julio de 2025 durante un interrogatorio en la Corte Suprema, en el contexto de un juicio por el intento golpista que sacudió los cimientos políticos del país.
Fernandes, quien fue miembro de la Secretaría General de la Presidencia en el gobierno de Bolsonaro, confirmó que redactó y digitalizó el plan conocido como "Puñal Verde y Amarillo". Este documento detenía no solo el asesinato de Lula, sino también la eliminación o el secuestro del actual vicepresidente, Geraldo Alckmin, y del juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes. La Fiscalía ha denunciado a 34 individuos relacionados con esta conspiración, incluidos Bolsonaro, quien es acusado de ser el "líder" del complot. Aunque el complot no llegó a ejecutarse, la revelación de Fernandes pone de manifiesto la tensión política y el clima de inestabilidad que ha prevalecido en Brasil desde las elecciones de 2022. En este contexto, el padre de Bolsonaro, Eduardo Bolsonaro, se ha mudado a Estados Unidos para orquestar apoyos internacionales en favor de su padre y presionar al Gobierno de Lula da Silva desde el extranjero. En caso de ser hallado culpable, Bolsonaro podría enfrentar hasta 40 años de prisión. La semana pasada, Jair Bolsonaro fue objeto de una operación de la Policía Federal, donde se le impusieron medidas cautelares, incluyendo el uso de una tobillera electrónica y restricciones de movimiento como resultado de las acusaciones en su contra. El juicio por el intento de golpe está en una fase avanzada y se prevé que las audiencias se celebren entre septiembre y octubre de 2025.
Fernandes, quien fue miembro de la Secretaría General de la Presidencia en el gobierno de Bolsonaro, confirmó que redactó y digitalizó el plan conocido como "Puñal Verde y Amarillo". Este documento detenía no solo el asesinato de Lula, sino también la eliminación o el secuestro del actual vicepresidente, Geraldo Alckmin, y del juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes. La Fiscalía ha denunciado a 34 individuos relacionados con esta conspiración, incluidos Bolsonaro, quien es acusado de ser el "líder" del complot. Aunque el complot no llegó a ejecutarse, la revelación de Fernandes pone de manifiesto la tensión política y el clima de inestabilidad que ha prevalecido en Brasil desde las elecciones de 2022. En este contexto, el padre de Bolsonaro, Eduardo Bolsonaro, se ha mudado a Estados Unidos para orquestar apoyos internacionales en favor de su padre y presionar al Gobierno de Lula da Silva desde el extranjero. En caso de ser hallado culpable, Bolsonaro podría enfrentar hasta 40 años de prisión. La semana pasada, Jair Bolsonaro fue objeto de una operación de la Policía Federal, donde se le impusieron medidas cautelares, incluyendo el uso de una tobillera electrónica y restricciones de movimiento como resultado de las acusaciones en su contra. El juicio por el intento de golpe está en una fase avanzada y se prevé que las audiencias se celebren entre septiembre y octubre de 2025.