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Un atropello múltiple en Vancouver deja al menos once muertos y el sospechoso enfrenta ocho cargos de asesinato
Kai Ji Adam Lo, de 30 años, fue detenido en el lugar de los hechos tras arrollar a una multitud en un festival callejero, mientras los authorities subrayan problemas de salud mental en el incidente.
Publicado: 28 de abril de 2025, 22:06
En un trágico incidente ocurrido durante un festival callejero filipino en Vancouver, Canadá, un atropello múltiple dejó al menos once muertos y varias decenas de heridos. La Policía identificó al sospechoso como Kai Ji Adam Lo, un residente de 30 años que fue detenido en el lugar de los hechos después de que varios transeúntes intervinieran. El ataque, que ocurrió el sábado sobre las 20:14 horas, ha llevado a Lo a ser acusado de ocho cargos de asesinato en segundo grado, con la posibilidad de que se presenten cargos adicionales.
Las víctimas del atropello, que abarca un rango de edades desde cinco hasta 65 años, fueron atropelladas mientras asistían al festival conocido como el Día de Lapu Lapu. La situación se tornó caótica, con muchas personas huyendo y otras gravemente heridas. Hasta el momento, un total de 32 personas fueron ingresadas en hospitales, de las cuales 17 siguen recibiendo atención médica, algunas en estado crítico.
Las autoridades han descartado que el suceso sea un acto terrorista, destacando en cambio que el agresor tiene un historial considerable de problemas de salud mental y de interacciones pasadas con la Policía. El alcalde de Vancouver y el jefe de Policía han enfatizado esta línea de explicación y han defendido las medidas de seguridad que se habían implementado para el festival. A la luz del trágico evento, los actos electorales previstos para el día siguiente fueron suspendidos, reflejando el impacto significativo que ha tenido este suceso en la comunidad.
Las víctimas del atropello, que abarca un rango de edades desde cinco hasta 65 años, fueron atropelladas mientras asistían al festival conocido como el Día de Lapu Lapu. La situación se tornó caótica, con muchas personas huyendo y otras gravemente heridas. Hasta el momento, un total de 32 personas fueron ingresadas en hospitales, de las cuales 17 siguen recibiendo atención médica, algunas en estado crítico.
Las autoridades han descartado que el suceso sea un acto terrorista, destacando en cambio que el agresor tiene un historial considerable de problemas de salud mental y de interacciones pasadas con la Policía. El alcalde de Vancouver y el jefe de Policía han enfatizado esta línea de explicación y han defendido las medidas de seguridad que se habían implementado para el festival. A la luz del trágico evento, los actos electorales previstos para el día siguiente fueron suspendidos, reflejando el impacto significativo que ha tenido este suceso en la comunidad.