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Un año del pacto entre ERC y PSC: avances, promesas incumplidas y el estado actual de la financiación en Catalunya
La alianza entre los republicanos y socialistas se encuentra en un momento crítico con los retos pendientes de financiación y el traspaso de Rodalies.
Publicado: 3 de agosto de 2025, 06:32
El 3 de agosto de 2025 se cumple un año del acuerdo entre ERC y el PSC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Este pacto, validado por la militancia de Esquerra con un 53,5% de apoyo, tiene como eje central la obtención de un modelo de financiación singular para Catalunya. A pesar de los compromisos, el cumplimiento ha sido desigual y se presentan dificultades, especialmente en la implementación de un nuevo modelo de financiación que debía modernizar la gestión y recaudación de impuestos a cargo de la Agencia Tributaria de Catalunya.
Desde la firma del acuerdo, han surgido tensiones entre ERC y el Gobierno central, destacándose la falta de avances significativos en el nuevo modelo de financiación como un factor de inestabilidad en la alianza. A pesar de coincidir en un 72% de las votaciones en el Parlament, las discrepancias sobre el cumplimiento del acuerdo afectan el progreso en áreas clave. La reciente reunión entre ERC y Hacienda dejó a la formación independentista insatisfecha, especialmente por la incertidumbre respecto a la recaudación del IRPF, cuya implementación se ha pospuesto hasta 2028 y ha sido objeto de críticas.
La firma del pacto también contemplaba el traspaso de Rodalies a la Generalitat, lo que se considera un avance significativo. Sin embargo, la implementación completa de este proceso depende de futuras negociaciones con el Gobierno central. En resumen, aunque el acuerdo entre ERC y PSC ha sido fundamental para la política catalana, sigue enfrentando retos importantes que requieren un esfuerzo político conjunto para avanzar hacia un mejor cumplimiento de los compromisos.
Desde la firma del acuerdo, han surgido tensiones entre ERC y el Gobierno central, destacándose la falta de avances significativos en el nuevo modelo de financiación como un factor de inestabilidad en la alianza. A pesar de coincidir en un 72% de las votaciones en el Parlament, las discrepancias sobre el cumplimiento del acuerdo afectan el progreso en áreas clave. La reciente reunión entre ERC y Hacienda dejó a la formación independentista insatisfecha, especialmente por la incertidumbre respecto a la recaudación del IRPF, cuya implementación se ha pospuesto hasta 2028 y ha sido objeto de críticas.
La firma del pacto también contemplaba el traspaso de Rodalies a la Generalitat, lo que se considera un avance significativo. Sin embargo, la implementación completa de este proceso depende de futuras negociaciones con el Gobierno central. En resumen, aunque el acuerdo entre ERC y PSC ha sido fundamental para la política catalana, sigue enfrentando retos importantes que requieren un esfuerzo político conjunto para avanzar hacia un mejor cumplimiento de los compromisos.