Progresista 41.7%Conservador 58.3%
Un ambicioso proyecto digital revela la extensa red de carreteras del Imperio Romano con más de 299,000 kilómetros.
Este atlas digital, resultado de años de investigación, transforma la comprensión sobre la movilidad y estructura del antiguo Imperio.
Publicado: 29 de diciembre de 2025, 15:56
Un equipo internacional de investigadores ha presentado un avance significativo en la cartografía de las antiguas carreteras del Imperio Romano, revelando que la red viaria alcanzaba una impresionante longitud de 299,171 kilómetros. Este estudio, publicado en la revista 'Nature Scientific Data', supera ampliamente las estimaciones anteriores que situaban la red en alrededor de 188,555 kilómetros. El proyecto, conocido como Itiner-e, no solo se enfoca en el total de kilómetros, sino que proporciona un atlas digital que combina datos históricos, arqueológicos y modernos análisis geoespaciales utilizando tecnología GIS.
Los resultados del estudio iniciaron una revalorización de lo que se entendía por 'calzadas romanas', ya que se descubrió que la mayoría eran construidas con capas de grava, facilitando el tránsito de caballos y vehículos. Además, se ha demostrado que la red viaria en la Península Ibérica era mucho más extensa de lo que se pensaba, con más de 40,000 kilómetros que conectaban centros urbanos y eran esenciales para las economías regionales. El atlas, de acceso abierto, representa un recurso invaluable para la comunidad científica y ofrece un enfoque renovado sobre el legado de estos caminos.
Las calzadas romanas jugaron un papel clave en la expansión imperial al facilitar el movimiento de personas y bienes. La red de caminos está conectada con fenómenos históricos como la diseminación de enfermedades, al favorecer la conectividad en el territorio romano. Con los nuevos datos recopilados, se espera abrir oportunidades para estudios futuros que analicen la logística del transporte y su impacto socioeconómico en el mundo antiguo.
Los resultados del estudio iniciaron una revalorización de lo que se entendía por 'calzadas romanas', ya que se descubrió que la mayoría eran construidas con capas de grava, facilitando el tránsito de caballos y vehículos. Además, se ha demostrado que la red viaria en la Península Ibérica era mucho más extensa de lo que se pensaba, con más de 40,000 kilómetros que conectaban centros urbanos y eran esenciales para las economías regionales. El atlas, de acceso abierto, representa un recurso invaluable para la comunidad científica y ofrece un enfoque renovado sobre el legado de estos caminos.
Las calzadas romanas jugaron un papel clave en la expansión imperial al facilitar el movimiento de personas y bienes. La red de caminos está conectada con fenómenos históricos como la diseminación de enfermedades, al favorecer la conectividad en el territorio romano. Con los nuevos datos recopilados, se espera abrir oportunidades para estudios futuros que analicen la logística del transporte y su impacto socioeconómico en el mundo antiguo.