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Trump se retracta y asegura que no despedirá al presidente de la Reserva Federal
A pesar de su pedido de recortes en los tipos de interés, Trump mantiene tensiones con Jerome Powell y la independencia del banco central.
Publicado: 23 de abril de 2025, 15:11
Donald Trump, el mandatario estadounidense, ha asegurado que no tiene intención de despedir a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), a pesar de haber estado presionando para que el banco central baje los tipos de interés. Esta declaración se produce tras una serie de comentarios polémicos en los que Trump cuestionó la capacidad de Powell para manejar la inflación y la política monetaria del país. Trump ha reiterado su petición al presidente de la Fed para que baje los tipos de interés, argumentando que es el 'momento perfecto' para una reducción, aunque Powell ha manifestado su preocupación de que cualquier recorte podría exacerbar la inflación, actualmente en un 2,4%.
A pesar de la afirmación de Trump de que no despedirá a Powell, la relación entre ellos ha sido tensa, con el presidente criticando abiertamente su gestión y sugiriendo anteriormente que Powell debería ser destituido. Esta situación ha llevado a una mayor incertidumbre en los mercados, con caídas significativas en las acciones y una disminución en la confianza de los inversores. Además, el Fondo Monetario Internacional ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para EE.UU., reflejando un posible impacto negativo de la situación económica debido a sus conflictos en la política monetaria y las demandas de Trump.
En medio de esta incertidumbre, Trump podría estar utilizando a la Reserva Federal como un chivo expiatorio si la economía sigue hacia una desaceleración, afectada también por la guerra comercial y la presión inflacionaria que enfrenta el país.
A pesar de la afirmación de Trump de que no despedirá a Powell, la relación entre ellos ha sido tensa, con el presidente criticando abiertamente su gestión y sugiriendo anteriormente que Powell debería ser destituido. Esta situación ha llevado a una mayor incertidumbre en los mercados, con caídas significativas en las acciones y una disminución en la confianza de los inversores. Además, el Fondo Monetario Internacional ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para EE.UU., reflejando un posible impacto negativo de la situación económica debido a sus conflictos en la política monetaria y las demandas de Trump.
En medio de esta incertidumbre, Trump podría estar utilizando a la Reserva Federal como un chivo expiatorio si la economía sigue hacia una desaceleración, afectada también por la guerra comercial y la presión inflacionaria que enfrenta el país.