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Trump incrementa el despliegue militar en ciudades demócratas: la Guardia Nacional llega a Chicago en medio de protestas por redadas de inmigración
El presidente moviliza 200 efectivos a Chicago en una creciente represión hacia las ciudades gobernadas por el Partido Demócrata, mientras enfrenta desafíos judiciales.
Publicado: 8 de octubre de 2025, 14:01
En un movimiento que ha intensificado la polarización política en EE.UU., el presidente Donald Trump ha ordenado el despliegue de la Guardia Nacional en varias ciudades demócratas, incluyendo Chicago. Esta acción ha provocado una respuesta vehemente de los gobernadores y la comunidad, en medio de un aumento de las redadas de inmigración que han dejado escenas alarmantes. A pesar de las críticas de funcionarios locales como el gobernador JB Pritzker, que ha tratado de detener la llegada de los efectivos mediante recursos judiciales, un juez federal desestimó su petición.
Las tácticas de la administración de Trump han generado protestas masivas en Chicago y otras ciudades como Washington, Memphis y Los Ángeles. Aunque se ha justificado el uso de fuerza en términos de seguridad pública, el despliegue militar ha desatado un debate sobre la legalidad de estas acciones en el ámbito del orden interno. Además, Trump ha expresado su intención de usar la Ley de Insurrección para sortear bloqueos judiciales, lo que ha suscitado preocupaciones sobre el uso excesivo del poder ejecutivo.
Este miércoles, Trump redobló sus ataques contra las autoridades de Chicago, exigiendo la encarcelación del alcalde, Brandon Johnson, y del gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, por no garantizar protecciones a los agentes de inmigración (ICE) durante las redadas en la ciudad. El mandatario publicó en su red social, Truth Social, que ambos deberían estar en prisión, argumentando que su falta de apoyo a las fuerzas de ICE explica la situación de violencia en la ciudad. Este notable enfrentamiento se produce en el contexto de la operación Midway Blitz, que ha resultado en múltiples detenciones y ha exacerbado las tensiones locales.
Las redadas han suscitado críticas no solo por el uso táctico de la Guardia Nacional, sino también por la respuesta de la administración en relación con la seguridad pública. Estadísticas oficiales del Departamento de Policía de Chicago han mostrado descensos en los homicidios del 28% en comparación con el año pasado y casi un 50% respecto a hace cuatro años. A pesar de esto, Trump insiste en que las ciudades controladas por demócratas presentan condiciones insostenibles de crimen. En respuesta a la situación, muchos residentes han comenzado a protestar contra las acciones de inmigración que perciben como demasiado agresivas, lo que ha llevado a enfrentamientos en algunos casos, con el uso de medidas de control de disturbios por parte de agentes federales.
En este clima de tensión, las figuras demócratas han dejado claro que no permitirán que el presidente socave sus poderes. Pritzker y Johnson han manifestado que no retrocederán frente a las amenazas del presidente, definiendo su retórica como un intento de intimidación política de cara a las elecciones.
Este contexto tenso sugiere que el presidente está normalizando el uso de la fuerza militar en cuestiones cotidianas en las ciudades gobernadas por la oposición. La movilización de tropas, que ahora incluye centenares de efectivos de la Guardia Nacional desde Texas y Illinois, continuará mientras las disputas legales en torno al despliegue hayan comenzado a tomar forma en los tribunales.
Las tácticas de la administración de Trump han generado protestas masivas en Chicago y otras ciudades como Washington, Memphis y Los Ángeles. Aunque se ha justificado el uso de fuerza en términos de seguridad pública, el despliegue militar ha desatado un debate sobre la legalidad de estas acciones en el ámbito del orden interno. Además, Trump ha expresado su intención de usar la Ley de Insurrección para sortear bloqueos judiciales, lo que ha suscitado preocupaciones sobre el uso excesivo del poder ejecutivo.
Este miércoles, Trump redobló sus ataques contra las autoridades de Chicago, exigiendo la encarcelación del alcalde, Brandon Johnson, y del gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, por no garantizar protecciones a los agentes de inmigración (ICE) durante las redadas en la ciudad. El mandatario publicó en su red social, Truth Social, que ambos deberían estar en prisión, argumentando que su falta de apoyo a las fuerzas de ICE explica la situación de violencia en la ciudad. Este notable enfrentamiento se produce en el contexto de la operación Midway Blitz, que ha resultado en múltiples detenciones y ha exacerbado las tensiones locales.
Las redadas han suscitado críticas no solo por el uso táctico de la Guardia Nacional, sino también por la respuesta de la administración en relación con la seguridad pública. Estadísticas oficiales del Departamento de Policía de Chicago han mostrado descensos en los homicidios del 28% en comparación con el año pasado y casi un 50% respecto a hace cuatro años. A pesar de esto, Trump insiste en que las ciudades controladas por demócratas presentan condiciones insostenibles de crimen. En respuesta a la situación, muchos residentes han comenzado a protestar contra las acciones de inmigración que perciben como demasiado agresivas, lo que ha llevado a enfrentamientos en algunos casos, con el uso de medidas de control de disturbios por parte de agentes federales.
En este clima de tensión, las figuras demócratas han dejado claro que no permitirán que el presidente socave sus poderes. Pritzker y Johnson han manifestado que no retrocederán frente a las amenazas del presidente, definiendo su retórica como un intento de intimidación política de cara a las elecciones.
Este contexto tenso sugiere que el presidente está normalizando el uso de la fuerza militar en cuestiones cotidianas en las ciudades gobernadas por la oposición. La movilización de tropas, que ahora incluye centenares de efectivos de la Guardia Nacional desde Texas y Illinois, continuará mientras las disputas legales en torno al despliegue hayan comenzado a tomar forma en los tribunales.