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Trump anuncia el envío de cartas sobre aranceles a la UE y establece el 1 de agosto como fecha límite para su aplicación
El presidente de Estados Unidos asegura que no habrá más prórrogas y se muestra satisfecho con la actitud de los negociadores europeos
Publicado: 9 de julio de 2025, 12:25
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este martes que enviará cartas a varios países, incluyendo una a la Unión Europea, para comunicarles sobre la fijación de nuevos aranceles, estableciendo el 1 de agosto como la fecha límite para su aplicación. Trump enfatizó que no habrá más prorrogas y señaló que la UE ha sido amable en las negociaciones.
La Unión Europea, por su parte, da por hecho que no le impondrán nuevas subidas arancelarias y confía en cerrar un acuerdo comercial de mínimos con Estados Unidos "en los próximos días". Este mensaje fue comunicado por el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, que está negociando en nombre de los 27 Estados miembros. Trump había amenazado a los europeos con un arancel general del 50% a todos los productos si no se cerraba un trato antes del 9 de julio. "El motivo por el que estamos trabajando día y noche para hallar una solución es porque consideramos que los aranceles afectan negativamente a las empresas", ha indicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Aunque el plazo inicial de Trump vence este miércoles, la Casa Blanca ha prorrogado el límite hasta el 1 de agosto. Sefcovic ha indicado que la UE no agotará esta nueva fecha y ha afirmado que el acuerdo es inminente. Además, la UE evitará los efectos de las cartas enviadas a otros países como Japón o Corea del Sur, que podrían enfrentar incrementos arancelarios. Sin embargo, el comisario de Comercio ha admitido que algunos recargos impuestos por el presidente Trump desde su llegada a la Casa Blanca se mantendrán.
Trump también propuso una apertura de los mercados internacionales a cambio de una posible reducción de aranceles, argumentando que esto beneficiaría tanto a Estados Unidos como a los inversores en el país. Su estrategia parece estar dirigida a proteger la economía nacional y consolidar una postura de firmeza en las negociaciones comerciales. Sefcovic ha resaltado que el acuerdo que se está gestando es vista como un "marco fundacional" para futuros acuerdos y busca restaurar la 'previsibilidad' para las empresas, así como mitigar una escalada no deseada de los aranceles.
La Unión Europea, por su parte, da por hecho que no le impondrán nuevas subidas arancelarias y confía en cerrar un acuerdo comercial de mínimos con Estados Unidos "en los próximos días". Este mensaje fue comunicado por el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, que está negociando en nombre de los 27 Estados miembros. Trump había amenazado a los europeos con un arancel general del 50% a todos los productos si no se cerraba un trato antes del 9 de julio. "El motivo por el que estamos trabajando día y noche para hallar una solución es porque consideramos que los aranceles afectan negativamente a las empresas", ha indicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Aunque el plazo inicial de Trump vence este miércoles, la Casa Blanca ha prorrogado el límite hasta el 1 de agosto. Sefcovic ha indicado que la UE no agotará esta nueva fecha y ha afirmado que el acuerdo es inminente. Además, la UE evitará los efectos de las cartas enviadas a otros países como Japón o Corea del Sur, que podrían enfrentar incrementos arancelarios. Sin embargo, el comisario de Comercio ha admitido que algunos recargos impuestos por el presidente Trump desde su llegada a la Casa Blanca se mantendrán.
Trump también propuso una apertura de los mercados internacionales a cambio de una posible reducción de aranceles, argumentando que esto beneficiaría tanto a Estados Unidos como a los inversores en el país. Su estrategia parece estar dirigida a proteger la economía nacional y consolidar una postura de firmeza en las negociaciones comerciales. Sefcovic ha resaltado que el acuerdo que se está gestando es vista como un "marco fundacional" para futuros acuerdos y busca restaurar la 'previsibilidad' para las empresas, así como mitigar una escalada no deseada de los aranceles.