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Trump amenaza con intervención militar en Chicago y enfrenta críticas por sus declaraciones provocativas

La amenaza del expresidente desata la indignación entre autoridades y ciudadanos en un contexto de creciente movilización social.

Publicado: 7 de septiembre de 2025, 06:34

El expresidente Donald Trump ha reavivado una polémica en torno a su enfoque militar frente a las ciudades gobernadas por demócratas, al amenazar con una intervención militar en Chicago. A través de su plataforma Truth Social, Trump publicó una imagen generada por inteligencia artificial que lo representaba como un coronel en una escena inspirada en la película 'Apocalypse Now', acompañada de un mensaje provocador: “Me encanta el olor de las deportaciones por la mañana”. Esta amenaza de intervención militar no es un hecho aislado; Trump también ha indicado que este tipo de operaciones podría realizarse en otras ciudades con gobernaturas demócratas, como Baltimore y Nueva Orleans. En un acto reciente, Trump comentó: “Chicago a punto de descubrir por qué se llama Departamento de GUERRA”, tras firmar una orden que cambia el nombre del Departamento de Defensa a Departamento de Guerra, argumentando que esto enviaría un “mensaje de victoria” a nivel global.

Estas declaraciones han sido recibidas con una fuerte condena, especialmente del gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, quien denunció a Trump como un 'dictador en potencia'. Pritzker expresó en su cuenta de X: “El presidente de Estados Unidos amenaza con declarar la guerra a una ciudad estadounidense. Esto no es una broma. Esto no es normal”. La indignación se ha extendido no solo a nivel gubernamental, sino también entre los ciudadanos, quienes han comenzado a organizar manifestaciones en oposición a lo que consideran un uso autoritario del poder. Además, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha firmado una orden ejecutiva que instruye a los funcionarios locales a no colaborar con las autoridades federales en operaciones de inmigración, anticipándose al posible despliegue de soldados en la metrópoli.

Además de la resistencia popular, la propuesta de Trump enfrenta importantes desafíos legales, dado que la intervención militar para fines de seguridad interna ha sido cuestionada en el pasado; este asunto se complica por la existencia de precedentes judiciales que han considerado inconstitucionales tales despliegues. Los despliegues anteriores de tropas en Washington, D.C., y Los Ángeles han provocado contestaciones legales por parte de administraciones locales. El ambiente de protesta se intensifica, reflejando el descontento generalizado y la movilización social que se está gestando en varias ciudades, incluyendo una gran marcha en Chicago y otra en Washington, donde los ciudadanos han reclamado el fin de lo que consideran una “ocupación autoritaria” del gobierno federal.

El clima político se intensifica, y se plantea un debate crucial sobre los límites del uso de la fuerza por parte del gobierno federal en ciudades estadounidenses, lo que añade una capa de tensión a las ya divididas relaciones entre la administración Trump y la oposición demócrata.