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"Tron: Ares" revive la saga con acción y nostalgia, pero deja un vacío en su contenido profundo
A pesar de su espectacular banda sonora de Nine Inch Nails, la nueva entrega se siente anclada en la nostalgia sin aportar frescura al legado.
Publicado: 10 de octubre de 2025, 06:40
La saga "Tron" ha sido objeto de críticas diversas desde su inicio en 1982, y su última entrega, "Tron: Ares", no es la excepción. En esta nueva película, Disney continúa su enfoque en la franquicia, a pesar de que las entregas anteriores, como "Tron: Legacy", no lograron captar el mismo éxito. "Tron: Ares" introduce al personaje Ares, interpretado por Jared Leto, una inteligencia artificial que enfrenta a la corporación de Julian Dillinger, pero su narrativa a menudo se siente superficial y carente de originalidad. Aunque cargada de acción, la película no logra ofrecer un contenido que desafíe significativamente los temas explorados en sus predecesores.
La banda sonora de Nine Inch Nails ha recibido elogios por elevar el ambiente del filme, aunque no oculta la falta de profundidad en la trama. La cinematografía y el diseño de producción impresionan con su estilo visual impactante, pero el enfoque en lo visual se acompaña de una falta de exploración significativa de dilemas tecnológicos actuales, haciendo que la trama se sienta vacía y repetitiva. En conclusión, "Tron: Ares" ofrece un espectáculo que puede atraer a los fanáticos, pero refleja una tendencia preocupante de depender de la nostalgia en lugar de contar historias innovadoras y profundas.
La banda sonora de Nine Inch Nails ha recibido elogios por elevar el ambiente del filme, aunque no oculta la falta de profundidad en la trama. La cinematografía y el diseño de producción impresionan con su estilo visual impactante, pero el enfoque en lo visual se acompaña de una falta de exploración significativa de dilemas tecnológicos actuales, haciendo que la trama se sienta vacía y repetitiva. En conclusión, "Tron: Ares" ofrece un espectáculo que puede atraer a los fanáticos, pero refleja una tendencia preocupante de depender de la nostalgia en lugar de contar historias innovadoras y profundas.