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Trágico tiroteo en Idaho deja dos bomberos muertos mientras combaten un incendio forestal en medio de una emboscada
La situación ha motivado el despliegue del FBI y continúa activa en la localidad de Coeur d'Alene.
Publicado: 30 de junio de 2025, 07:04
Al menos dos bomberos han perdido la vida y varios han resultado heridos durante un tiroteo en Coeur d'Alene, Idaho, mientras trataban de controlar un incendio forestal en la montaña Canfield. Este ataque, que comenzó alrededor de las 14:00 hora local, ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de una emboscada. El sheriff del condado de Kootenai, Robert Norris, reportó que los equipos de emergencia estaban recibiendo disparos de "francotiradores". Durante la operación, el tirador se enfrentó a más de 300 agentes de la ley, y el sheriff ha confirmado que se trata del único agresor involucrado en los hechos.
El gobernador de Idaho, Brad Little, confirmó la muerte de los dos bomberos y se refirió al ataque como un "atroz ataque directo". Las autoridades encontraron muerto al presunto responsable del tiroteo, quien estaba armado y escondido en la montaña Canfield, generando confusión sobre el número de tiradores implicados. A medida que avanzaba la operación, se había levantado la orden de búsqueda de refugio, aunque el incendio aún estaba activo. El incendio ha quemado hasta ahora unas 8 hectáreas y los investigadores consideran que pudo haber sido provocado por el propio tirador.
Agentes federales han sido enviados para proporcionar apoyo táctico. Este incidente se enmarca en un año trágico para Estados Unidos, con un incremento preocupante de tiroteos masivos, sumando al menos 189 en 2025, según datos de Gun Violence Archive. La violencia contra los trabajadores de primeros auxilios en el país ha sido un tema alarmante, mostrándose como una problemática creciente.
El gobernador de Idaho, Brad Little, confirmó la muerte de los dos bomberos y se refirió al ataque como un "atroz ataque directo". Las autoridades encontraron muerto al presunto responsable del tiroteo, quien estaba armado y escondido en la montaña Canfield, generando confusión sobre el número de tiradores implicados. A medida que avanzaba la operación, se había levantado la orden de búsqueda de refugio, aunque el incendio aún estaba activo. El incendio ha quemado hasta ahora unas 8 hectáreas y los investigadores consideran que pudo haber sido provocado por el propio tirador.
Agentes federales han sido enviados para proporcionar apoyo táctico. Este incidente se enmarca en un año trágico para Estados Unidos, con un incremento preocupante de tiroteos masivos, sumando al menos 189 en 2025, según datos de Gun Violence Archive. La violencia contra los trabajadores de primeros auxilios en el país ha sido un tema alarmante, mostrándose como una problemática creciente.