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Tragedia en una máquina de resonancia magnética: muere un hombre arrastrado por su cadena de entrenamiento en Nueva York
Un devastador accidente ocurrió cuando Keith McAllister entró a la sala de resonancia para ayudar a su esposa pese a la prohibición sobre objetos metálicos.
Publicado: 21 de julio de 2025, 19:26
En un trágico suceso ocurrido en Long Island, Nueva York, un hombre de 61 años, identificado como Keith McAllister, perdió la vida después de ser arrastrado por una máquina de resonancia magnética (MRI) debido a una pesada cadena de metal que llevaba alrededor del cuello. La tragedia tuvo lugar en el centro médico Nassau Open MRI, donde McAllister había entrado sin permiso mientras su esposa, Adrienne Jones-McAllister, se sometía a un examen de rodilla.
El fatal incidente ocurrió cuando Adrienne, quien se encontraba dentro de la máquina, pidió ayuda a su esposo para levantarse. Según su relato, McAllister ingresó a la sala con una cadena de 9 kilogramos, utilizada para ejercicios de levantamiento de pesas, sin haber sido advertido de los peligros asociados. La máquina, que utiliza potentes campos magnéticos para producir imágenes, atrajo la cadena con una fuerza extremadamente violenta, arrastrándolo hacia dentro del dispositivo y causándole graves lesiones.
A raíz de este incidente, el Departamento de Policía del Condado de Nassau describió lo sucedido como un "accidente médico", afirmando que McAllister fue transportado al hospital en estado crítico y falleció al día siguiente. Este accidente ha revivido el debate sobre la seguridad en los entornos médicos, particularmente en relación con los rigurosos protocolos necesarios para evitar riesgos en áreas con maquinaria de alta potencia.
El fatal incidente ocurrió cuando Adrienne, quien se encontraba dentro de la máquina, pidió ayuda a su esposo para levantarse. Según su relato, McAllister ingresó a la sala con una cadena de 9 kilogramos, utilizada para ejercicios de levantamiento de pesas, sin haber sido advertido de los peligros asociados. La máquina, que utiliza potentes campos magnéticos para producir imágenes, atrajo la cadena con una fuerza extremadamente violenta, arrastrándolo hacia dentro del dispositivo y causándole graves lesiones.
A raíz de este incidente, el Departamento de Policía del Condado de Nassau describió lo sucedido como un "accidente médico", afirmando que McAllister fue transportado al hospital en estado crítico y falleció al día siguiente. Este accidente ha revivido el debate sobre la seguridad en los entornos médicos, particularmente en relación con los rigurosos protocolos necesarios para evitar riesgos en áreas con maquinaria de alta potencia.