Testigos contradicen la versión de Elisa Mouliaá sobre la presunta agresión sexual de Íñigo Errejón

El caso de la presunta agresión sexual de Íñigo Errejón a Elisa Mouliaá ha sido objeto de nuevas declaraciones de testigos que contrastan significativamente con la versión de la actriz. Varios amigos y organizadores de la fiesta han afirmado que Mouliaá llegó a expresar que "lo que pasó no era un delito". Soraya, una organizadora de la fiesta, testificó que la actriz declaró, en un audio que se incluye en la investigación, que se sintió decepcionada con Errejón y que su decisión de denunciar fue impulsada tras enterarse de la nueva ley del 'solo sí es sí'.

Sin embargo, otros testimonios sugieren que Mouliaá ejerció presión sobre algunos testigos para que confirmaran su relato, lo que ha llevado a cuestionar la imparcialidad de los mismos. Uno de los propietarios del lugar de la fiesta comentó que él se sintió "injustamente" involucrado en la situación y decidió bloquear el número de Mouliaá debido a su insistencia. Esto ha generado un complejo panorama sobre la percepción de justicia y verdad en casos de agresión sexual, especialmente en la presencia de figuras públicas.

Las declaraciones de los testigos han sido descritas por el abogado de Mouliaá como un "giro inesperado" en el proceso. Estos nuevos elementos complican la narrativa y añaden matices sobre las motivaciones de Mouliaá y la integridad de las declaraciones de los testigos, resaltando la presión social y mediática alrededor del caso.