Progresista 80%Conservador 20%
Tensiones en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania en Estambul evidencian la falta de voluntad de Putin y la influencia de Trump
A pesar de las expectativas de avanzar hacia un alto el fuego, las conversaciones concluyeron sin avances significativos, confirmando la postura intransigente de Rusia.
Publicado: 16 de mayo de 2025, 19:33
Este viernes, en el Palacio Dolmabahçe de Estambul, se llevaron a cabo las primeras negociaciones directas entre Rusia y Ucrania desde 2022, mediadas por Turquía. Sin embargo, las negociaciones se desarrollaron en un clima de desconfianza, evidenciado por la ausencia de los presidentes de ambos países. La delegación rusa fue criticada por enviar representantes de bajo nivel, lo que contrasta con la fuerte representación ucraniana liderada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov. Se acordó un intercambio de 1,000 prisioneros de guerra de cada bando, aunque las exigencias rusas fueron rechazadas por Ucrania.
A lo largo de las discusiones, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, destacó que la prioridad para su país es un alto el fuego incondicional. En el contexto de estas conversaciones, Donald Trump también se pronunció, indicando que el único camino hacia la paz podría depender de una reunión entre él y Putin, lo que ha generado inquietud entre los aliados europeos y más desconfianza. Según informes, esta reunión, que en principio parecía imposible, podría estar siendo considerada nuevamente por Putin, como lo indicó el Kremlin tras el encuentro en Turquía.
Aunque se discutieron temas críticos, los líderes de la Comunidad Política Europea expresaron su intención de imponer más sanciones a Rusia si no se acepta la tregua solicitada. La situación actual muestra que el camino hacia la paz en Ucrania está lleno de incertidumbre, con la continua violencia en el terreno y una retórica dura de ambas partes, dejando a la comunidad internacional en estado de alerta ante posibles cambios en el conflicto. Sin embargo, la entrada en escena del masivo intercambio de prisioneros, el más grande desde el inicio del conflicto en 2022, ha sido visto por algunos analistas como una posible oportunidad para iniciar un diálogo más serio sobre el alto el fuego y una eventual reunión cara a cara entre Zelenski y Putin.
El éxito o fracaso de este intercambio marcará las negociaciones futuras. El negociador del Kremlin, Vladimir Medinski, mencionó que discutirán el progreso hacia futuras reuniones, aunque la parte ucraniana sigue insistiendo en que las demandas de Moscú sobre el territorio deben ser excluidas de cualquier discusión seria. Mientras tanto, los aliados europeos continúan presionando para que Rusia acepte un alto el fuego inmediato. La distancia entre las posiciones de las partes sigue siendo considerable. La presión sobre Rusia debe mantenerse hasta que esté dispuesta a finalizar la guerra, insistió Zelenski en un mensaje en redes sociales.
A lo largo de las discusiones, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, destacó que la prioridad para su país es un alto el fuego incondicional. En el contexto de estas conversaciones, Donald Trump también se pronunció, indicando que el único camino hacia la paz podría depender de una reunión entre él y Putin, lo que ha generado inquietud entre los aliados europeos y más desconfianza. Según informes, esta reunión, que en principio parecía imposible, podría estar siendo considerada nuevamente por Putin, como lo indicó el Kremlin tras el encuentro en Turquía.
Aunque se discutieron temas críticos, los líderes de la Comunidad Política Europea expresaron su intención de imponer más sanciones a Rusia si no se acepta la tregua solicitada. La situación actual muestra que el camino hacia la paz en Ucrania está lleno de incertidumbre, con la continua violencia en el terreno y una retórica dura de ambas partes, dejando a la comunidad internacional en estado de alerta ante posibles cambios en el conflicto. Sin embargo, la entrada en escena del masivo intercambio de prisioneros, el más grande desde el inicio del conflicto en 2022, ha sido visto por algunos analistas como una posible oportunidad para iniciar un diálogo más serio sobre el alto el fuego y una eventual reunión cara a cara entre Zelenski y Putin.
El éxito o fracaso de este intercambio marcará las negociaciones futuras. El negociador del Kremlin, Vladimir Medinski, mencionó que discutirán el progreso hacia futuras reuniones, aunque la parte ucraniana sigue insistiendo en que las demandas de Moscú sobre el territorio deben ser excluidas de cualquier discusión seria. Mientras tanto, los aliados europeos continúan presionando para que Rusia acepte un alto el fuego inmediato. La distancia entre las posiciones de las partes sigue siendo considerable. La presión sobre Rusia debe mantenerse hasta que esté dispuesta a finalizar la guerra, insistió Zelenski en un mensaje en redes sociales.