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Tensión militar y diplomática entre China y Japón aumenta por declaraciones sobre Taiwán y maniobras militares
Las palabras de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, y la venta de armas de EE.UU. a Taiwán reavivan el conflicto.
Publicado: 18 de noviembre de 2025, 07:42
La tensión entre China y Japón ha alcanzado nuevos niveles, desencadenada por las declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre una posible intervención militar ante un ataque chino hacia Taiwán. Estas afirmaciones provocaron una respuesta dura de Beijing, que calificó los comentarios de Takaichi como una 'grosera injerencia' y sugirió que se debería 'cortar la cabeza' de la política japonesa. Como resultado, el gobierno japonés declaró a un diplomático chino como 'persona non grata'.
La escalada no solo se limita a la retórica, ya que China ha intensificado sus ejercicios militares en el mar Amarillo, prohibiendo la navegación civil en la zona de maniobras. A esto se suma la reciente aprobación de EE.UU. de la venta de armas a Taiwán, acción que China ha denunciado como una violación del principio de 'una sola China' y ha amenazado con repercusiones. Japón, mientras tanto, ha intentado contener la crisis enviando diplomáticos a Pekín para reafirmar su posición de no reconocimiento de la soberanía taiwanesa.
Esta combinación de declaraciones agresivas y movimientos militares refleja un deterioro considerable en las relaciones entre Japón y China, con Taiwán desempeñando un papel clave en el equilibrio de poder en la región. Ambos países continúan intercambiando acusaciones, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la posibilidad de un conflicto mayor que podría tener repercusiones globales.
La escalada no solo se limita a la retórica, ya que China ha intensificado sus ejercicios militares en el mar Amarillo, prohibiendo la navegación civil en la zona de maniobras. A esto se suma la reciente aprobación de EE.UU. de la venta de armas a Taiwán, acción que China ha denunciado como una violación del principio de 'una sola China' y ha amenazado con repercusiones. Japón, mientras tanto, ha intentado contener la crisis enviando diplomáticos a Pekín para reafirmar su posición de no reconocimiento de la soberanía taiwanesa.
Esta combinación de declaraciones agresivas y movimientos militares refleja un deterioro considerable en las relaciones entre Japón y China, con Taiwán desempeñando un papel clave en el equilibrio de poder en la región. Ambos países continúan intercambiando acusaciones, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la posibilidad de un conflicto mayor que podría tener repercusiones globales.