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Tensión entre Japón y China aumenta tras acusaciones por Taiwán y afirmaciones militaristas de ambos países
La primera ministra japonesa defiende su postura ante Pekín, mientras Japón rechaza las acusaciones chinas en medio de la escalada de tensiones.
Publicado: 23 de noviembre de 2025, 12:46
La reciente escalada de tensiones entre Japón y China ha cobrado atención internacional debido a las controversiales declaraciones de la primera ministra nipona, Sanae Takaichi, y la fuerte respuesta de Pekín. El canciller chino, Wang Yi, afirmó que su país 'nunca permitirá' el regreso del militarismo japonés en el contexto de la actual situación respecto a Taiwán.
La respuesta de Japón llegó rápidamente, calificado por el gobierno nipón de 'totalmente infundadas' las acusaciones de Pekín sobre un cambio en su postura sobre Taiwán. La portavoz del Ejecutivo japonés, Maki Kobayashi, afirmó que Tokio está comprometido con el diálogo para evitar que la situación se deteriore aún más. Sin embargo, la cumbre del G20 no logró establecer un canal de comunicación directo entre Takaichi y el primer ministro chino, Li Qiang.
El conflicto entre Japón y China se intensifica con cada declaración y contradeclaración en un escenario que sigue evolucionando, y las medidas diplomáticas de Pekín, como recomendar a sus ciudadanos no viajar a Japón y suspender importaciones de mariscos, reflejan un nuevo nivel de hostilidad entre ambos países.
La respuesta de Japón llegó rápidamente, calificado por el gobierno nipón de 'totalmente infundadas' las acusaciones de Pekín sobre un cambio en su postura sobre Taiwán. La portavoz del Ejecutivo japonés, Maki Kobayashi, afirmó que Tokio está comprometido con el diálogo para evitar que la situación se deteriore aún más. Sin embargo, la cumbre del G20 no logró establecer un canal de comunicación directo entre Takaichi y el primer ministro chino, Li Qiang.
El conflicto entre Japón y China se intensifica con cada declaración y contradeclaración en un escenario que sigue evolucionando, y las medidas diplomáticas de Pekín, como recomendar a sus ciudadanos no viajar a Japón y suspender importaciones de mariscos, reflejan un nuevo nivel de hostilidad entre ambos países.