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Tensión en Gaza: la entrega de cuerpos y el ataque israelí agravan la crisis humanitaria
La situación en Gaza se intensifica con el intercambio de cadáveres y un ataque militar que deja 11 muertos entre civiles.
Publicado: 18 de octubre de 2025, 11:50
La situación en Gaza sigue siendo tensa tras el reciente ataque del ejército israelí que resultó en la muerte de 11 gazatíes, incluidos siete menores, cuando un minibús familiar fue bombardeado. Este ataque se dio bajo la premisa de que el vehículo representaba una amenaza inminente, lo cual ha encendido las críticas, especialmente del portavoz de Defensa Civil de Gaza, quien afirmó que se vulneró un límite establecido para operaciones militares.
Paralelamente, el ejército israelí anunció la entrega del cadáver del rehén Eliyahu Margalit como parte de un acuerdo más amplio con Hamás, en medio de acusaciones de violaciones al alto el fuego. Hamás ha señalado que el conflicto se intensifica debido a acciones israelíes como el ataque al minibús, mientras Israel demandó el desarme de las fuerzas de Hamás. De hecho, Hamás ha denunciado que Israel ha violado el alto el fuego en 47 ocasiones, causando la muerte de al menos 38 personas.
Además, varios cuerpos entregados por Israel han sido denunciados por Hamás como portadores de señales de maltrato y tortura, complicando aún más la identificación de los cadáveres y la lucha por la justicia ante la comunidad palestina. Se estima que más de 68,000 gazatíes han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí, con un incremento reciente de 149 fallecimientos registrados por el Ministerio de Sanidad de Gaza. La complicación de la crisis también se intensifica por la presión que actores internacionales como Estados Unidos ejercen sobre ambas partes para alcanzar una resolución duradera, en un contexto donde la violencia puede escalar de nuevo.
Contando el número creciente de muertos, los equipos de rescate gazatíes han recuperado al menos 404 cadáveres que estaban atrapados entre los escombros desde que comenzó la tregua el 10 de octubre, complicados por la escasa ayuda humanitaria que sigue llegando a Gaza. El estado crítico de muchas de las víctimas se ha agravado debido a la destrucción de infraestructuras esenciales y el acceso limitado a recursos, lo que ha llevado a numerosas familias a buscar a sus seres queridos entre los escombros.
La ONU ha subrayado que la educación de las futuras generaciones de gazatíes está en riesgo, ya que el 95% de las escuelas ha sufrido daños y muchas instituciones educativas han quedado reducidas a escombros. En el contexto de esta crisis, la apertura del cruce de Rafah, que podría llevarse a cabo pronto, es considerada crucial para facilitar la entrada de ayuda y la evacuación de heridos. La milicia palestina ha firmado el acuerdo bajo presión de sus aliados regionales (Turquía y Qatar) y aunque Hamás ha expresado su oposición a desarmarse, la comunidad internacional sigue buscando maneras de estabilizar la situación en Gaza, donde la hambruna y la pobreza son endémicas.
Paralelamente, el ejército israelí anunció la entrega del cadáver del rehén Eliyahu Margalit como parte de un acuerdo más amplio con Hamás, en medio de acusaciones de violaciones al alto el fuego. Hamás ha señalado que el conflicto se intensifica debido a acciones israelíes como el ataque al minibús, mientras Israel demandó el desarme de las fuerzas de Hamás. De hecho, Hamás ha denunciado que Israel ha violado el alto el fuego en 47 ocasiones, causando la muerte de al menos 38 personas.
Además, varios cuerpos entregados por Israel han sido denunciados por Hamás como portadores de señales de maltrato y tortura, complicando aún más la identificación de los cadáveres y la lucha por la justicia ante la comunidad palestina. Se estima que más de 68,000 gazatíes han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí, con un incremento reciente de 149 fallecimientos registrados por el Ministerio de Sanidad de Gaza. La complicación de la crisis también se intensifica por la presión que actores internacionales como Estados Unidos ejercen sobre ambas partes para alcanzar una resolución duradera, en un contexto donde la violencia puede escalar de nuevo.
Contando el número creciente de muertos, los equipos de rescate gazatíes han recuperado al menos 404 cadáveres que estaban atrapados entre los escombros desde que comenzó la tregua el 10 de octubre, complicados por la escasa ayuda humanitaria que sigue llegando a Gaza. El estado crítico de muchas de las víctimas se ha agravado debido a la destrucción de infraestructuras esenciales y el acceso limitado a recursos, lo que ha llevado a numerosas familias a buscar a sus seres queridos entre los escombros.
La ONU ha subrayado que la educación de las futuras generaciones de gazatíes está en riesgo, ya que el 95% de las escuelas ha sufrido daños y muchas instituciones educativas han quedado reducidas a escombros. En el contexto de esta crisis, la apertura del cruce de Rafah, que podría llevarse a cabo pronto, es considerada crucial para facilitar la entrada de ayuda y la evacuación de heridos. La milicia palestina ha firmado el acuerdo bajo presión de sus aliados regionales (Turquía y Qatar) y aunque Hamás ha expresado su oposición a desarmarse, la comunidad internacional sigue buscando maneras de estabilizar la situación en Gaza, donde la hambruna y la pobreza son endémicas.