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Telefónica enfrenta una fuerte caída en bolsa debido a la reacción negativa al nuevo plan estratégico presentado por su presidente.
Los analistas desconfían de las proyecciones de crecimiento y la reducción de dividendos, lo que afecta la confianza de los inversores.
Publicado: 5 de noviembre de 2025, 13:03
El 5 de noviembre de 2025, Telefónica se encontró en el centro de la atención financiera tras anunciar su nuevo plan estratégico, el cual no fue bien recibido por los inversores, resultando en una caída significativa de su acción en bolsa. En la jornada anterior, la compañía vio cómo su valor se desplomaba en más de un 13%, generando una pérdida de aproximadamente 3.000 millones de euros en valor bursátil.
El presidente de Telefónica, Marc Murtra, defendió el plan, destacando un enfoque a largo plazo que incluye reducir costos en 3.000 millones de euros y aumentar ingresos de forma más eficiente. Sin embargo, la decisión de recortar el dividendo a la mitad para 2026 ha generado críticas y preocupación entre los principales accionistas. El BBVA y Criteria Caixa, por ejemplo, verán una disminución en sus ingresos anuales por este recorte, al pasar de 170 millones a 85 millones cada uno, lo que impacta en su estrategia de inversiones y financiamiento de obras sociales. Otros accionistas, como la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) y el grupo saudí STC, también se verán afectados por la reducción de sus pagos.
La acción de Telefónica ha caído a niveles no vistos desde principios de 2023, y en el transcurso de una semana ha perdido más del 20% de su valor. Mientras el mercado evalúa la efectividad del nuevo plan y se esperan resultados desalentadores para el tercer trimestre, la incertidumbre sobre la capacidad de Telefónica para mejorar su rendimiento en la bolsa continúa. Muchos expertos coinciden en que serán necesarias medidas más ambiciosas para revitalizar la compañía en un mercado competitivo. Según los analistas, el plan presentado no ofrece suficientes garantías de crecimiento y ha exacerbado las dudas sobre la dirección estratégica de la operadora. El recorte del dividendo, aunque justificado por la necesidad de fortalecer el balance, ha resultado ser la medida más criticada, lo que ha llevado a una baja visibilidad tanto en crecimiento como en confianza de los inversores.
El presidente de Telefónica, Marc Murtra, defendió el plan, destacando un enfoque a largo plazo que incluye reducir costos en 3.000 millones de euros y aumentar ingresos de forma más eficiente. Sin embargo, la decisión de recortar el dividendo a la mitad para 2026 ha generado críticas y preocupación entre los principales accionistas. El BBVA y Criteria Caixa, por ejemplo, verán una disminución en sus ingresos anuales por este recorte, al pasar de 170 millones a 85 millones cada uno, lo que impacta en su estrategia de inversiones y financiamiento de obras sociales. Otros accionistas, como la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) y el grupo saudí STC, también se verán afectados por la reducción de sus pagos.
La acción de Telefónica ha caído a niveles no vistos desde principios de 2023, y en el transcurso de una semana ha perdido más del 20% de su valor. Mientras el mercado evalúa la efectividad del nuevo plan y se esperan resultados desalentadores para el tercer trimestre, la incertidumbre sobre la capacidad de Telefónica para mejorar su rendimiento en la bolsa continúa. Muchos expertos coinciden en que serán necesarias medidas más ambiciosas para revitalizar la compañía en un mercado competitivo. Según los analistas, el plan presentado no ofrece suficientes garantías de crecimiento y ha exacerbado las dudas sobre la dirección estratégica de la operadora. El recorte del dividendo, aunque justificado por la necesidad de fortalecer el balance, ha resultado ser la medida más criticada, lo que ha llevado a una baja visibilidad tanto en crecimiento como en confianza de los inversores.