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Tailandia y Camboya reanudan tensiones militares a pesar de la mediación de Donald Trump por una tregua
Tras varios muertos y desplazamientos masivos, ambos países acuerdan volver a las conversaciones de paz impulsadas por Estados Unidos.
Publicado: 23 de diciembre de 2025, 11:34
En un contexto de crecientes tensiones, Tailandia y Camboya reanudan sus enfrentamientos militares, a pesar del anuncio del presidente estadounidense Donald Trump sobre un acuerdo de cese de hostilidades. El conflicto ha dejado al menos 75 muertos desde su reactivación, y más de medio millón de personas se han visto obligadas a evacuar sus hogares. A pesar de los intentos por desescalar la situación, la falta de confianza mutua y la continua violencia ponen en duda la efectividad de los diálogos que se espera reanuden en Kuala Lumpur bajo el marco de ASEAN.
El primer ministro tailandés ha declarado que Tailandia continuará con sus operaciones militares hasta que las amenazas sean neutralizadas, confirmando la muerte de cuatro soldados en recientes enfrentamientos. La situación ha adquirido mayor relevancia debido a las acusaciones mutuas de reavivar el conflicto, con bombardeos denunciados y ataques a tropas. Ambos países han instado a Estados Unidos y Malasia a mediar, recordando acuerdos anteriores alcanzados con la intervención de la Casa Blanca.
La protesta por desescaladas militares es crucial, ya que cualquier solución pacífica se ve ensombrecida por la falta de compromiso y la escalada de la violencia. Aunque existe la intención de discutir un alto al fuego, la realidad sugiere que el camino hacia la paz todavía es incierto y los acontecimientos deben seguirse de cerca.
El primer ministro tailandés ha declarado que Tailandia continuará con sus operaciones militares hasta que las amenazas sean neutralizadas, confirmando la muerte de cuatro soldados en recientes enfrentamientos. La situación ha adquirido mayor relevancia debido a las acusaciones mutuas de reavivar el conflicto, con bombardeos denunciados y ataques a tropas. Ambos países han instado a Estados Unidos y Malasia a mediar, recordando acuerdos anteriores alcanzados con la intervención de la Casa Blanca.
La protesta por desescaladas militares es crucial, ya que cualquier solución pacífica se ve ensombrecida por la falta de compromiso y la escalada de la violencia. Aunque existe la intención de discutir un alto al fuego, la realidad sugiere que el camino hacia la paz todavía es incierto y los acontecimientos deben seguirse de cerca.