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Suso Díaz, histórico sindicalista y padre de Yolanda Díaz, fallece a los 80 años dejando un legado en la lucha obrera.
Su muerte ha generado conmoción en el ámbito político y sindical, recordando su compromiso por los derechos laborales y su papel en la historia de CCOO.
Publicado: 9 de julio de 2025, 07:00
Suso Díaz, un destacado sindicalista gallego y figura histórica de Comisiones Obreras (CCOO), ha fallecido a los 81 años a causa de un cáncer. Su deceso fue comunicado este martes por el sindicato que lideró en Galicia durante ocho años, un periodo que marcó su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores. La noticia ha conmovido a la sociedad y ha generado una ola de condolencias, incluyendo mensajes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que han elogiado su figura y legado.
Nacido en Ferrol en 1944, Suso Díaz comenzó su carrera laboral en el sector naval, donde, a los 14 años, se inició como aprendiz en el astillero de Astano, ahora conocido como Navantia Fene. Participó en huelgas desde joven al unirse a CCOO durante la dictadura franquista. Su activismo lo llevó a enfrentar la represión del régimen, siendo encarcelado en varias ocasiones; la primera fue en 1969. En 1992, fue elegido secretario general de CCOO en Galicia, contribuyendo significativamente a la consolidación del sindicato en la región. La organización ha destacado su papel en las protestas obreras navales de marzo de 1972, un evento que logró tambalear los cimientos del franquismo, lo que subrayó durante su vida su compromiso con la justicia social.
El impacto de su fallecimiento ha resonado en la política española, siendo recordado como un referente en la lucha por los derechos laborales. Pedro Sánchez, durante un pleno en el Congreso, evocó a Suso como “un sindicalista, un galleguista y una persona profundamente de izquierdas”, mientras que Yolanda Díaz, su hija y actual vicepresidenta, no pudo contener las lágrimas durante este tributo, enfatizando la importancia de su padre en su vida y su compromiso con la justicia social. Comisiones Obreras también expresó su más sentido pésame, destacando que Suso Díaz continuó participando en actividades del sindicato hasta que su salud se lo permitió, reflejando su compromiso inquebrantable con la causa laboral. Su historia es una mezcla de lucha y resistencia, habiendo pasado por prisión en varias ocasiones debido a su activismo sindical en tiempos difíciles. Su legado sigue vivo a través de su hija, quien ha continuado su lucha por los derechos laborales.
Nacido en Ferrol en 1944, Suso Díaz comenzó su carrera laboral en el sector naval, donde, a los 14 años, se inició como aprendiz en el astillero de Astano, ahora conocido como Navantia Fene. Participó en huelgas desde joven al unirse a CCOO durante la dictadura franquista. Su activismo lo llevó a enfrentar la represión del régimen, siendo encarcelado en varias ocasiones; la primera fue en 1969. En 1992, fue elegido secretario general de CCOO en Galicia, contribuyendo significativamente a la consolidación del sindicato en la región. La organización ha destacado su papel en las protestas obreras navales de marzo de 1972, un evento que logró tambalear los cimientos del franquismo, lo que subrayó durante su vida su compromiso con la justicia social.
El impacto de su fallecimiento ha resonado en la política española, siendo recordado como un referente en la lucha por los derechos laborales. Pedro Sánchez, durante un pleno en el Congreso, evocó a Suso como “un sindicalista, un galleguista y una persona profundamente de izquierdas”, mientras que Yolanda Díaz, su hija y actual vicepresidenta, no pudo contener las lágrimas durante este tributo, enfatizando la importancia de su padre en su vida y su compromiso con la justicia social. Comisiones Obreras también expresó su más sentido pésame, destacando que Suso Díaz continuó participando en actividades del sindicato hasta que su salud se lo permitió, reflejando su compromiso inquebrantable con la causa laboral. Su historia es una mezcla de lucha y resistencia, habiendo pasado por prisión en varias ocasiones debido a su activismo sindical en tiempos difíciles. Su legado sigue vivo a través de su hija, quien ha continuado su lucha por los derechos laborales.