SpaceX sufre una nueva explosión de la Starship que plantea dudas sobre su futuro en la exploración espacial.

Durante la madrugada del 20 de junio de 2025, SpaceX enfrentó un revés con la explosión de su nave Starship 36 durante una prueba estática en Texas. Este incidente, parte de una serie de contratiempos, ha suscitado preocupaciones sobre la fiabilidad del proyecto, especialmente en relación con la colaboración de SpaceX con la NASA y la misión Artemis programada para 2027.

La explosión ocurrió mientras la nave se cargaba con propulsor criogénico, resultando en su destrucción total, aunque sin heridos. Un análisis preliminar sugiere que el incidente fue provocado por un fallo en un recipiente a presión, lo que sumó interrogantes sobre la seguridad del programa Starship. Este fracaso impacta negativamente los planes de SpaceX para los proyectos de Starlink y lunar, dada la importancia de la Starship en el transporte de astronautas y carga hacia la Luna.

A pesar de la filosofía de desarrollo iterativo de SpaceX, los constantes fallos han creado un entorno de incertidumbre, con preocupaciones sobre los retrasos en los planes futuros de exploración espacial ante la competencia de otros países como China.