Progresista 64.5%Conservador 35.5%

Siria vive sus primeras elecciones parlamentarias en 54 años marcadas por la esperanza y la incertidumbre tras el fin del régimen de Assad

La votación se realiza en un contexto de fragmentación y falta de representación, dejando fuera a varias regiones afectadas por el conflicto.

Publicado: 5 de octubre de 2025, 11:44

El 5 de octubre de 2025, Siria celebró sus primeras elecciones parlamentarias en más de cinco décadas, marcando un hito significativo tras la caída del régimen de Bashar al Assad. Aunque se presentan como una apertura hacia la democracia, las elecciones han suscitado dudas sobre su legitimidad y efectividad en la representación popular, ya que solo un tercio de los 210 escaños son elegidos directamente por el pueblo, mientras que los restantes son nombrados por el presidente interino Ahmed al-Sharaa.


Con un ambiente marcado por la incertidumbre, la participación se limitó a aproximadamente 6.000 personas, quienes eran los únicos habilitados para votar tras la falta de un censo confiable. En este contexto, el día de votación también fue testigo de la exclusión de regiones como Suwayda y el noreste kurdo, donde se realizaron protestas y no se depositaron votos. Su ausencia deja 19 escaños vacantes, lo que ha profundizado las preocupaciones sobre la representatividad de este nuevo parlamento.


Las elecciones se desarrollan en un ambiente de ambivalencia, con muchas personas aún marcadas por la represión del régimen de Assad. A pesar de las críticas sobre la falta de verdadera representación democrática y la exclusión de regiones, algunos analistas consideran que estos comicios son un paso inicial hacia una mayor representación. Organizaciones civiles han cuestionado no solo la exclusión geográfica, sino también la baja representación femenina, donde solo un 14% de los candidatos son mujeres, muy por debajo del 30% que se demandaba para alcanzar la paridad de género. La comunidad internacional observa con expectativas, esperando que este proceso conduzca a una reconciliación y reconstrucción del país.


El día de votación en Siria representa no solo un acto electoral, sino un indicativo del anhelo de un país en busca de redefinición tras años de conflicto. Aunque los desafíos son significativos, depende de la capacidad de los ciudadanos para involucrarse activamente en el futuro político del país y superar los miedos que han marcado su historia reciente. Las autoridades, por su parte, han declarado que este es el mejor sistema electoral disponible en las circunstancias actuales, una afirmación que muchos ciudadanos y analistas ven con escepticismo.


Las elecciones también han sido objeto de críticas debido a la preocupación por la manipulación del proceso electoral, ya que el sistema favorece la elección de candidatos cercanos al nuevo gobierno interino. La elección indirecta y la escasa capacidad de los ciudadanos para expresar su voluntad real han generado desconfianza en un proceso que podría verse más como una formalidad que un verdadero cambio hacia la democracia.