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Sevilla se moviliza en defensa de las víctimas de los fallos en los cribados de cáncer de mama exigiendo responsabilidad al gobierno andaluz.
Una multitudinaria manifestación en Sevilla demanda justicia para más de 2.000 mujeres afectadas por errores en los diagnósticos.
Publicado: 26 de octubre de 2025, 12:50
Este domingo, Sevilla se tiñó de rosa en una masiva manifestación convocada por la asociación Amama, que reunió a más de 30.000 personas en las principales calles de la ciudad. La protesta surgió como respuesta a los serios fallos en los cribados de cáncer de mama, un problema que ha afectado a más de 2.317 mujeres andaluzas y que ha generado una creciente indignación entre los ciudadanos. La manifestación buscaba exigir responsabilidades a las autoridades y una mejora en la sanidad pública.
Las consignas de los manifestantes resonaron entre las calles, con lemas como 'El mejor lazo rosa es una mamografía a tiempo' y 'Bonilla dimisión'. La portavoz de Amama, Ángela Claverol, denunció que los errores en los diagnósticos no eran nuevos y que las alertas se habían emitido desde 2021. Durante la concentración, los asistentes apoyaron con gritos de aliento y pancartas que enfatizaban la necesidad de cambios inmediatos en el sistema de salud. La presencia significativa de la ciudadanía, apoyada por organizaciones y sindicatos, aseguraba que la lucha no se detendría hasta que se hicieran responsables a quienes habían fallado en garantizar la salud de las mujeres afectadas.
La movilización se produjo en el contexto de una crisis que ha puesto de manifiesto las deficiencias del sistema sanitario en Andalucía y la urgencia de reformas profundas para asegurar que tales situaciones no se repitan en el futuro. Según datos recientes, el programa de detección precoz reportó retrasos de más de un año en la realización de pruebas diagnósticas, lo que ha tenido consecuencias devastadoras en la salud de las mujeres afectadas, muchas de las cuales se enteraron demasiado tarde de sus diagnósticos.
La presidenta de la asociación Amama, Ángela Claverol, afirmó ante los medios: “El tiempo de las declaraciones y las fotos han terminado. Las mujeres confiaron en un sistema que les ha defraudado y ha puesto en riesgo sus vidas. Queremos que se depuren responsabilidades y se aumenten las dotaciones al sistema de salud”. Este clamor social ha llevado a la Fiscalía a abrir dos investigaciones: una para averiguar cómo se produjo el fallo comunicacional y otra sobre la presunta desaparición de historiales médicos relacionados con los cribados.
La respuesta del gobierno, que incluye un plan de choque de 12 millones de euros y la contratación de nuevos profesionales, ha sido considerada insuficiente por muchos manifestantes, que insisten en que las cifras no bastan. "No somos números, somos vidas", remarcaban los asistentes, mientras clamaban por una sanidad pública que priorice la atención de mujeres en riesgo. La situación ha destapado los recortes y las privatizaciones en la sanidad andaluza a manos del PP, lo que ha intensificado las críticas hacia la gestión de Juanma Moreno. Además, testimonios de mujeres afectadas revelan que muchas no fueron notificadas de sus diagnósticos a tiempo, lo que complicó sus tratamientos: “Si no pasó todo esto y empezamos a reclamar la cita, no me hubieran llamado para seguir la ecografía de control”, compartió una afectada, resaltando la desconfianza generada en el sistema. La movilización llega en un momento crítico, donde las mujeres exigen no solo respuestas, sino también un compromiso genuino por parte del gobierno para elevar la calidad y la confiablidad de la sanidad pública en Andalucía.
Las consignas de los manifestantes resonaron entre las calles, con lemas como 'El mejor lazo rosa es una mamografía a tiempo' y 'Bonilla dimisión'. La portavoz de Amama, Ángela Claverol, denunció que los errores en los diagnósticos no eran nuevos y que las alertas se habían emitido desde 2021. Durante la concentración, los asistentes apoyaron con gritos de aliento y pancartas que enfatizaban la necesidad de cambios inmediatos en el sistema de salud. La presencia significativa de la ciudadanía, apoyada por organizaciones y sindicatos, aseguraba que la lucha no se detendría hasta que se hicieran responsables a quienes habían fallado en garantizar la salud de las mujeres afectadas.
La movilización se produjo en el contexto de una crisis que ha puesto de manifiesto las deficiencias del sistema sanitario en Andalucía y la urgencia de reformas profundas para asegurar que tales situaciones no se repitan en el futuro. Según datos recientes, el programa de detección precoz reportó retrasos de más de un año en la realización de pruebas diagnósticas, lo que ha tenido consecuencias devastadoras en la salud de las mujeres afectadas, muchas de las cuales se enteraron demasiado tarde de sus diagnósticos.
La presidenta de la asociación Amama, Ángela Claverol, afirmó ante los medios: “El tiempo de las declaraciones y las fotos han terminado. Las mujeres confiaron en un sistema que les ha defraudado y ha puesto en riesgo sus vidas. Queremos que se depuren responsabilidades y se aumenten las dotaciones al sistema de salud”. Este clamor social ha llevado a la Fiscalía a abrir dos investigaciones: una para averiguar cómo se produjo el fallo comunicacional y otra sobre la presunta desaparición de historiales médicos relacionados con los cribados.
La respuesta del gobierno, que incluye un plan de choque de 12 millones de euros y la contratación de nuevos profesionales, ha sido considerada insuficiente por muchos manifestantes, que insisten en que las cifras no bastan. "No somos números, somos vidas", remarcaban los asistentes, mientras clamaban por una sanidad pública que priorice la atención de mujeres en riesgo. La situación ha destapado los recortes y las privatizaciones en la sanidad andaluza a manos del PP, lo que ha intensificado las críticas hacia la gestión de Juanma Moreno. Además, testimonios de mujeres afectadas revelan que muchas no fueron notificadas de sus diagnósticos a tiempo, lo que complicó sus tratamientos: “Si no pasó todo esto y empezamos a reclamar la cita, no me hubieran llamado para seguir la ecografía de control”, compartió una afectada, resaltando la desconfianza generada en el sistema. La movilización llega en un momento crítico, donde las mujeres exigen no solo respuestas, sino también un compromiso genuino por parte del gobierno para elevar la calidad y la confiablidad de la sanidad pública en Andalucía.