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Santiago Abascal y su implicación en el escándalo de Revuelta: nuevos mensajes de WhatsApp revelan la gestión interna de Vox
El presidente de Vox, Santiago Abascal, se vio directamente involucrado en la crisis de su organización juvenil, Revuelta, según nuevos mensajes filtrados.
Publicado: 20 de diciembre de 2025, 01:27
Una serie de mensajes de WhatsApp revelan que Santiago Abascal, presidente del partido Vox, estaba plenamente consciente de las irregularidades cometidas dentro de su organización juvenil, Revuelta, y que se involucró directamente en la gestión de la crisis. Los mensajes muestran que Abascal ordenó a su secretaria general adjunta, Montserrat Lluís, que manejara la situación y le pidió a Hernández que se reuniera lo antes posible para aclarar la situación. Esta comunicación pone de manifiesto no solo la preocupación de Abascal por la reputación del partido, sino también su misión de controlar la narrativa pública tras el escándalo.
Las revelaciones han generado un intenso debate sobre la gestión interna de Vox, particularmente acerca de las medidas que el partido tomó para ocultar la situación antes de que se hiciera pública. La situación ha dejado a Abascal en una posición comprometida, ya que algunos consideran que su implicación refleja una falta de transparencia hacia los miembros del partido y la opinión pública. Desde Vox, Abascal ha defendido su actuación, diciendo que se trataba de un esfuerzo por manejar la crisis de manera ordenada y efectiva.
Mientras las tensiones continúan aumentando, la dirección de Vox enfrenta el reto de recuperar la confianza de sus seguidores y gestionar las repercusiones de esta crisis. De esta manera, la situación no solo afecta a la financiación de Revuelta, sino que también podría tener repercusiones más amplias para el liderazgo de Abascal y la imagen pública de Vox en el contexto político actual.
Las revelaciones han generado un intenso debate sobre la gestión interna de Vox, particularmente acerca de las medidas que el partido tomó para ocultar la situación antes de que se hiciera pública. La situación ha dejado a Abascal en una posición comprometida, ya que algunos consideran que su implicación refleja una falta de transparencia hacia los miembros del partido y la opinión pública. Desde Vox, Abascal ha defendido su actuación, diciendo que se trataba de un esfuerzo por manejar la crisis de manera ordenada y efectiva.
Mientras las tensiones continúan aumentando, la dirección de Vox enfrenta el reto de recuperar la confianza de sus seguidores y gestionar las repercusiones de esta crisis. De esta manera, la situación no solo afecta a la financiación de Revuelta, sino que también podría tener repercusiones más amplias para el liderazgo de Abascal y la imagen pública de Vox en el contexto político actual.