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San Nicolás, la figura que dio origen a Papá Noel, y su legado de generosidad en la tradición europea
En la víspera del Día de San Nicolás, recordamos su vida y su transformación en el ícono navideño que conocemos hoy.
Publicado: 7 de diciembre de 2025, 23:21
San Nicolás de Bari es una figura emblemática cuya vida ha dejado una huella profunda en la tradición navideña que se celebra en distintos países. Nacido en Patara, en la actual Turquía, en el siglo III, su generosidad desde joven marcó el inicio de su legado como defensor de los pobres y patrón de la infancia. Su historia tiene un fuerte mensaje de caridad, ejemplificado en su acto de lanzar bolsas de oro para ayudar a un padre a no prostituir a sus hijas.
El 6 de diciembre conmemora su muerte, y su figura se celebra con tradiciones animadas en Bélgica, Alemania y los Países Bajos, bajo el nombre de Sinterklaas. Esta figura es diferente a Papá Noel, quien se comercializó en el siglo XIX, transformando la imagen de San Nicolás en una figura festiva vinculada al consumismo. Sin embargo, el verdadero mensaje de San Nicolás sobre la generosidad y la caridad perdura, incluso en su evolución hacia el Papá Noel latinoamericano.
A medida que la cultura navideña se globaliza, Santas claus y Sinterklaas mantienen la esencia de actos de amor y solidaridad que caracterizaban a San Nicolás, recordándonos que las dádivas auténticas no son materiales, sino espirituales.
El 6 de diciembre conmemora su muerte, y su figura se celebra con tradiciones animadas en Bélgica, Alemania y los Países Bajos, bajo el nombre de Sinterklaas. Esta figura es diferente a Papá Noel, quien se comercializó en el siglo XIX, transformando la imagen de San Nicolás en una figura festiva vinculada al consumismo. Sin embargo, el verdadero mensaje de San Nicolás sobre la generosidad y la caridad perdura, incluso en su evolución hacia el Papá Noel latinoamericano.
A medida que la cultura navideña se globaliza, Santas claus y Sinterklaas mantienen la esencia de actos de amor y solidaridad que caracterizaban a San Nicolás, recordándonos que las dádivas auténticas no son materiales, sino espirituales.