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Rusia inicia producción en serie del Oreshnik, un misil balístico hipersónico que amenaza la seguridad en Europa
El presidente Putin justifica esta medida como respuesta a las amenazas percibidas por el uso de armas de largo alcance en Ucrania.
Publicado: 25 de junio de 2025, 20:14
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dado luz verde a la producción en serie de un nuevo misil balístico de medio alcance conocido como Oreshnik, marcando un hito significativo en la escalada de tensiones entre Moscú y Occidente debido al reciente uso de misiles por parte de Ucrania. El Oreshnik, que puede operar a velocidades superiores a Mach 10 y tiene un rango de hasta 5,500 kilómetros, representa una amenaza sustancial para países europeos y es capaz de transportar varias cabezas nucleares y convencionales, dificultando su interceptación por parte de los sistemas de defensa antimisiles occidentales.
Este misil fue usado por primera vez en un conflicto real en noviembre de 2024, cuando Rusia atacó una instalación en Dnipropetrovsk en respuesta al suministro de armas de largo alcance a Ucrania por parte de Occidente. La producción del Oreshnik busca no solo mejorar la capacidad de disuasión de Rusia, sino también hacer frente a la amenaza de misiles ATACMS estadounidenses y Storm Shadow británicos, aumentando la presión estratégica sobre Rusia. A pesar de esto, expertos advierten sobre las limitaciones que enfrentará Rusia debido a las sanciones occidentales que han dificultado el acceso a componentes esenciales.
La respuesta de la OTAN ante el despliegue del Oreshnik incluye el reforzamiento de sistemas de alerta temprana y el estudio de contramedidas electrónicas, subrayando el complejo panorama en el que se desarrolla esta nueva fase del conflicto entre Rusia y Ucrania, donde el Oreshnik se presenta como una herramienta militar y un mensaje político.
Este misil fue usado por primera vez en un conflicto real en noviembre de 2024, cuando Rusia atacó una instalación en Dnipropetrovsk en respuesta al suministro de armas de largo alcance a Ucrania por parte de Occidente. La producción del Oreshnik busca no solo mejorar la capacidad de disuasión de Rusia, sino también hacer frente a la amenaza de misiles ATACMS estadounidenses y Storm Shadow británicos, aumentando la presión estratégica sobre Rusia. A pesar de esto, expertos advierten sobre las limitaciones que enfrentará Rusia debido a las sanciones occidentales que han dificultado el acceso a componentes esenciales.
La respuesta de la OTAN ante el despliegue del Oreshnik incluye el reforzamiento de sistemas de alerta temprana y el estudio de contramedidas electrónicas, subrayando el complejo panorama en el que se desarrolla esta nueva fase del conflicto entre Rusia y Ucrania, donde el Oreshnik se presenta como una herramienta militar y un mensaje político.