Rubiralta defiende ante el juez que los 500 millones de créditos fueron reinvertidos en Celsa y no utilizados indebidamente

El ex presidente de Celsa, Francesc Rubiralta, se enfrenta a un juicio por la gestión de un crédito intragrupo de alrededor de 500 millones de euros, donde ha defendido que dicho dinero fue reinvertido en la empresa y que, por lo tanto, él ni su familia obtuvieron beneficios económicos de este. En la declaración, Rubiralta destacó que los accionistas no han recibido dinero de esta cantidad, aunque no proporcionó detalles específicos sobre su uso, lo que generó críticas de la parte demandante. La fiscalía recordó que el crédito se originó entre 2006 y 2009 y que, con intereses, adquirió un valor considerable.

Los nuevos propietarios de Celsa, fondos de inversión que adquirieron la deuda, han demandado a Rubiralta argumentando que el crédito nunca fue reclamado y que se priorizaron intereses familiares. Rubiralta expuso que no hubo reclamaciones pertinentes por parte de los acreedores, a pesar de las prorrogas formales. Además, se mencionó una acusación de un 'borrado masivo' de información durante cambios de propiedad, relacionado con un ciberataque, lo que llevó a cuestionar la gestión de la información en la empresa.

Rubiralta enfrenta múltiples causas, poniendo en tela de juicio la gestión de Celsa, una de las compañías más relevantes en la siderurgia española, lo que alimenta el interés público sobre la responsabilidad de los administradores en crisis como la que sufrió Celsa durante la pandemia.