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Ribera Salud adquiere la clínica privada de Benidorm en medio de polémicas sobre gestión pública y favoritismo político
La compra de la clínica, gestionada por el hermano del conseller de Sanidad, genera denuncias sobre el uso de fondos públicos.
Publicado: 17 de diciembre de 2025, 21:01
Ribera Salud, una compañía de capital francés, ha adquirido la conocida Clínica Benidorm, dirigida por David Gómez, hermano del conseller de Sanidad de la Generalitat Valenciana. La operación, que costó 120 millones de euros, ha generado cuestionamientos sobre la ética y el uso de fondos públicos en la gestión de servicios sanitarios. La compra ocurre en un contexto donde Ribera Salud ya había renovado un contrato para gestionar un hospital privatizado, lo que trae consigo múltiples implicaciones financieras.
La denuncia de Compromís señala que la Generalitat transfería más de 107 millones de euros a Ribera Salud, supuestamente para financiar esta adquisición, señalando un incremento injustificado en el gasto sanitario en áreas privatizadas. El portavoz de Compromís ha exigido explicaciones al gobierno sobre esta situación y ha solicitado una revisión del modelo de gestión, preocupándose por el deterioro del sistema público de salud, evidenciado en las largas listas de espera en atención primaria.
La compra de la Clínica Benidorm por Ribera Salud en este ambiente de recusaciones ha suscitado dudas sobre la transparencia en la administración pública, planteando la preocupación de que los intereses privados podrían estar por encima del bienestar público en las decisiones de salud. Ribera Salud, tras adquirir esta clínica, refuerza su presencia en la Comunidad Valenciana a pesar de haber perdido concesiones anteriormente, lo que sugiere una relación compleja entre el sector privado y la política sanitaria en la región.
La denuncia de Compromís señala que la Generalitat transfería más de 107 millones de euros a Ribera Salud, supuestamente para financiar esta adquisición, señalando un incremento injustificado en el gasto sanitario en áreas privatizadas. El portavoz de Compromís ha exigido explicaciones al gobierno sobre esta situación y ha solicitado una revisión del modelo de gestión, preocupándose por el deterioro del sistema público de salud, evidenciado en las largas listas de espera en atención primaria.
La compra de la Clínica Benidorm por Ribera Salud en este ambiente de recusaciones ha suscitado dudas sobre la transparencia en la administración pública, planteando la preocupación de que los intereses privados podrían estar por encima del bienestar público en las decisiones de salud. Ribera Salud, tras adquirir esta clínica, refuerza su presencia en la Comunidad Valenciana a pesar de haber perdido concesiones anteriormente, lo que sugiere una relación compleja entre el sector privado y la política sanitaria en la región.