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Renfe implementa nuevos abonos y descuentos de hasta el 70% en Cercanías y Media Distancia tras el fin de la gratuidad
La nueva estructura tarifaria comienza el 1 de julio y marca un cambio significativo en la política de precios del transporte público.
Publicado: 21 de junio de 2025, 12:16
A partir del 1 de julio, Renfe introducirá un sistema de abonos mensuales para los servicios de Cercanías y Media Distancia. Este cambio responde a una reestructuración de tarifas tras casi tres años sin variaciones significativas en el sistema de viajes. Los abonos para Cercanías tendrán un costo mensual de 20 euros, y menores de 14 años viajarán gratuitamente. Los jóvenes de hasta 26 años podrán beneficiarse de un abono mensual reducido a 10 euros, con viajes ilimitados durante un mes.
Para Media Distancia, los nuevos abonos costarán 20 euros mensuales, con descuentos del 50% para jóvenes hasta 26 años y del 40% para el resto. Los niños menores de 14 años viajarán sin costo, y habrá bonos de 10 viajes con descuentos. Este cambio de tarifas busca equilibrar la economía del transporte público, aunque ha suscitado debate sobre la accesibilidad al eliminar los abonos gratuitos.
Se espera que el público reaccione a estos cambios que impactarán a usuarios regulares y dependientes del transporte público. La nueva estructura tarifaria está respaldada por una financiación compartida entre el Estado y las comunidades autónomas, aunque existen aspectos administrativos pendientes en algunas regiones como Castilla y León.
Para Media Distancia, los nuevos abonos costarán 20 euros mensuales, con descuentos del 50% para jóvenes hasta 26 años y del 40% para el resto. Los niños menores de 14 años viajarán sin costo, y habrá bonos de 10 viajes con descuentos. Este cambio de tarifas busca equilibrar la economía del transporte público, aunque ha suscitado debate sobre la accesibilidad al eliminar los abonos gratuitos.
Se espera que el público reaccione a estos cambios que impactarán a usuarios regulares y dependientes del transporte público. La nueva estructura tarifaria está respaldada por una financiación compartida entre el Estado y las comunidades autónomas, aunque existen aspectos administrativos pendientes en algunas regiones como Castilla y León.