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Reino Unido responsabiliza a Putin por la muerte de Dawn Sturgess, víctima del caso Novichok relacionado con Serguéi Skripal
Una investigación concluye que el presidente ruso tiene responsabilidad moral en el fallecimiento de la británica tras el ataque con Novichok.
Publicado: 6 de diciembre de 2025, 14:43
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido declarado "moralmente responsable" de la muerte de Dawn Sturgess, una mujer británica que falleció después de estar expuesta al agente nervioso Novichok. Esto se detalla en una investigación reciente que vincula su muerte al intento de asesinato del exespía doble Serguéi Skripal. La investigación ha llevado al Gobierno británico a imponer sanciones al servicio de inteligencia militar ruso (GRU) y aumentar la tensión entre Reino Unido y Rusia.
Dawn Sturgess falleció tras entrar en contacto con el agente neurotóxico, encontrado en un frasco de perfume. Las indagaciones han revelado que su muerte fue consecuencia de un ataque dirigido a Skripal, lo que ha sido calificado como un "intento de asesinato internacional ilegal". La situación ha generado una grave crisis diplomática, con expulsiones de diplomáticos en el pasado. Además, se ha emitido órdenes de arresto contra tres agentes del GRU involucrados en el ataque.
La investigación no solo subraya las implicaciones letales del uso de agentes nerviosos, sino que también plantea cuestiones éticas sobre la responsabilidad de los actores en los conflictos internacionales. La reacción del primer ministro británico y la negación de Rusia de las acusaciones resaltan la profundidad de la crisis generada por estos eventos.
Dawn Sturgess falleció tras entrar en contacto con el agente neurotóxico, encontrado en un frasco de perfume. Las indagaciones han revelado que su muerte fue consecuencia de un ataque dirigido a Skripal, lo que ha sido calificado como un "intento de asesinato internacional ilegal". La situación ha generado una grave crisis diplomática, con expulsiones de diplomáticos en el pasado. Además, se ha emitido órdenes de arresto contra tres agentes del GRU involucrados en el ataque.
La investigación no solo subraya las implicaciones letales del uso de agentes nerviosos, sino que también plantea cuestiones éticas sobre la responsabilidad de los actores en los conflictos internacionales. La reacción del primer ministro británico y la negación de Rusia de las acusaciones resaltan la profundidad de la crisis generada por estos eventos.