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Registros policiales en la sede del partido de Le Pen por investigación de financiación ilegal profundizan crisis de la extrema derecha en Francia

La Agrupación Nacional enfrenta graves acusaciones mientras su líder, Marine Le Pen, se enfrenta a problemas legales que afectan su futuro político.

Publicado: 9 de julio de 2025, 12:12

La policía francesa ha llevado a cabo un registro en la sede de la Agrupación Nacional (RN), partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen, en una investigación por sospechas de financiación ilegal. Durante el registro, que comenzó el 9 de julio, se incautaron correos y documentos contables. Jordan Bardella, presidente del partido, denunció la acción como una maniobra de acoso que atenta contra la democracia. La investigación se centra en el periodo 2021-2024, específicamente sobre el uso indebido de préstamos y la inflación de facturas para obtener mayor financiación estatal. Este registro supone un nuevo golpe para el partido, ya que la Fiscalía también investiga la financiación de sus campañas electorales para las presidenciales y legislativas de 2022, así como las europeas de 2024.

El registro también se enmarca en el difícil panorama legal que enfrenta Marine Le Pen, quien fue condenada a cuatro años de cárcel por el uso fraudulento de fondos europeos. Esta condena plantea dudas sobre su futuro político y su posibilidad de postularse en 2027, a menos que su apelación sea exitosa. La investigación actual está relacionada con otra abierta por la Fiscalía Europea que examina el manejo de 4,3 millones de euros entre partidos de ultraderecha en el Parlamento Europeo, y se sospecha que el RN y otros partidos hayan malversado estos fondos.

A pesar del apoyo electoral reciente del RN, las acusaciones han generado incertidumbre sobre su futuro. Los registros también abarcan domicilios de personas cercanas al partido y empresas de campaña, con rumores de que estos préstamos provienen de militantes acaudalados, lo cual ha levantado preocupaciones sobre su legalidad. Los partidos de extrema derecha en Francia, incluido el RN, han concentrado la mayor parte de los créditos políticos concedidos en los últimos años, lo que ha llevado a incrementar su nivel de deuda. Este panorama es especialmente relevante dado que la normativa sobre préstamos de particulares es estricta y se prohíbe solicitar estos financiamientos de forma habitual.

La situación se complica aún más tras el rechazo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a la solicitud de Le Pen de suspender su inhabilitación, lo que podría impedirle competir en futuras elecciones. Los interrogatorios a acreedores del RN y la reciente intervención policial resaltan la magnitud de los problemas legales que afectan a la formación.