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Putin anuncia la exitosa prueba del misil nuclear Burevestnik con alcance ilimitado en medio de tensiones con Ucrania y Estados Unidos
El nuevo misil de crucero con propulsión nuclear marca un avance significativo en la estrategia militar rusa y provoca preocupación en Occidente.
Publicado: 26 de octubre de 2025, 12:51
El presidente ruso, Vladimir Putin, reveló el domingo la realización de una prueba exitosa del misil de crucero con propulsión nuclear Burevestnik, descrito como un arma 'única' con un alcance potencial de hasta 14.000 kilómetros. Esta innovación llega en un momento de crecientes tensiones entre Rusia y Occidente, particularmente en el contexto del conflicto en Ucrania y las relaciones con Estados Unidos. En un video difundido por el Kremlin, Putin comunicó que 'las pruebas decisivas concluyeron' y que se prepararían las infraestructuras necesarias para el despliegue del misil en las fuerzas armadas rusas.
El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Guerásimov, reportó que el Burevestnik voló durante casi 15 horas y recorrió 14.000 kilómetros, añadiendo que esta distancia 'no es su límite'. Las características del misil permiten una alta precisión contra objetivos “altamente defendidos a cualquier distancia”. Este misil, conocido por la OTAN como SSC-X-9 Skyfall, destaca por su propulsión nuclear, que le permitiría una autonomía prácticamente ilimitada y una trayectoria impredecible. Putin también destacó que el misil tiene la capacidad de evadir los sistemas de interceptación que poseen otras naciones, lo cual lo posiciona como un arma innovadora en el arsenal militar ruso. Esta prueba se conecta a la agenda militar de Rusia tras el desarrollo del escudo antimisiles por parte de Estados Unidos, lo que llevó a Moscú a fortalecer sus capacidades defensivas y ofensivas.
Este anuncio se produce mientras las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania siguen estancadas. A pesar de los esfuerzos de intervención diplomática, incluyendo aquellos por parte del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha expresado su intención de mediar en el conflicto, Trump ha suspendido reuniones con Putin, afirmando que no desea participar en diálogos sin progreso tangible. Durante su conversación reciente, Putin fue informado sobre las características del Burevestnik y se felicitó por los éxitos en las pruebas, subrayando que se necesita determinar los posibles usos del misil y preparar su despliegue en el ejército. Esta demostración de fuerza se interpreta como un mensaje directo a Occidente, reafirmando la postura desafiante de Rusia en un contexto de creciente tensión militar y diplomática.
El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Guerásimov, reportó que el Burevestnik voló durante casi 15 horas y recorrió 14.000 kilómetros, añadiendo que esta distancia 'no es su límite'. Las características del misil permiten una alta precisión contra objetivos “altamente defendidos a cualquier distancia”. Este misil, conocido por la OTAN como SSC-X-9 Skyfall, destaca por su propulsión nuclear, que le permitiría una autonomía prácticamente ilimitada y una trayectoria impredecible. Putin también destacó que el misil tiene la capacidad de evadir los sistemas de interceptación que poseen otras naciones, lo cual lo posiciona como un arma innovadora en el arsenal militar ruso. Esta prueba se conecta a la agenda militar de Rusia tras el desarrollo del escudo antimisiles por parte de Estados Unidos, lo que llevó a Moscú a fortalecer sus capacidades defensivas y ofensivas.
Este anuncio se produce mientras las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania siguen estancadas. A pesar de los esfuerzos de intervención diplomática, incluyendo aquellos por parte del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha expresado su intención de mediar en el conflicto, Trump ha suspendido reuniones con Putin, afirmando que no desea participar en diálogos sin progreso tangible. Durante su conversación reciente, Putin fue informado sobre las características del Burevestnik y se felicitó por los éxitos en las pruebas, subrayando que se necesita determinar los posibles usos del misil y preparar su despliegue en el ejército. Esta demostración de fuerza se interpreta como un mensaje directo a Occidente, reafirmando la postura desafiante de Rusia en un contexto de creciente tensión militar y diplomática.