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Protestas en Kenia dejan más de 10 muertos mientras se acusa al gobierno de abusos a derechos humanos
La violencia policial y la represión contra defensores de derechos humanos generan creciente descontento entre la población joven de Kenia.
Publicado: 7 de julio de 2025, 19:23
Las protestas en Kenia han cobrado un saldo devastador, con al menos diez personas muertas y decenas de heridos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR). Estos eventos ocurrieron el 7 de julio de 2025, en una serie de manifestaciones que conmemoraban el Día de Saba Saba, marcando un histórico movimiento pro-democracia. Las manifestaciones han reflejado un clima de creciente insatisfacción con el gobierno del presidente William Ruto, exacerbada por reformas fiscales y la violencia policial. Las fuerzas de seguridad han realizado arrestos y se han vinculado a bandas armadas con la policía, creando un ambiente de caos y resistencia entre la ciudadanía.
La represión sistemática contra los defensores de derechos humanos ha sido denunciada por organizaciones como la KHRC, que ha sufrido ataques a su sede. Este contexto se ha visto agravado por el asesinato bajo custodia policial del influencer Albert Omondi Ojwang, generando un clamor por justicia entre la juventud, que desconfía del discurso oficial. Estos incidentes han intensificado el descontento social, con reportes de cierre de escuelas y negocios por miedo a la violencia.
La KNCHR ha exigido al gobierno que cese el acoso a las organizaciones de la sociedad civil y que se respete la violencia y derechos fundamentales en un contexto democrático, mientras la situación económica del país se tambalea debido a las protestas.
La represión sistemática contra los defensores de derechos humanos ha sido denunciada por organizaciones como la KHRC, que ha sufrido ataques a su sede. Este contexto se ha visto agravado por el asesinato bajo custodia policial del influencer Albert Omondi Ojwang, generando un clamor por justicia entre la juventud, que desconfía del discurso oficial. Estos incidentes han intensificado el descontento social, con reportes de cierre de escuelas y negocios por miedo a la violencia.
La KNCHR ha exigido al gobierno que cese el acoso a las organizaciones de la sociedad civil y que se respete la violencia y derechos fundamentales en un contexto democrático, mientras la situación económica del país se tambalea debido a las protestas.